MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
JPMorgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos, ha anunciado una reorganización de funciones en el seno de su cúpula ejecutiva que supondrá ampliar las responsabilidades o la asunción de nuevas competencias por parte de algunos de los directivos mejor colocados de cara a una potencial carrera por la sucesión de Jamie Dimon, el veterano consejero delegado de la entidad, que dirige desde 2005.
En un comunicado, la entidad de Wall Street informó de la asignación de “nuevas y mayores responsabilidades para una serie de ejecutivos clave” con el objetivo de seguir construyendo nuevos éxitos para la firma y posicionarla de cara al futuro.
Entre los ejecutivos de JPMorgan Chase que verán aumentadas sus responsabilidades en el banco figuran Jennifer Piepszak, Marianne Lake y Troy Rohrbaugh, cuyos nombres han sido barajados en la prensa especializada como potenciales candidatos internos para suceder a Dimon al frente de la entidad.
De este modo, Jennifer Piepszak, codirectora ejecutiva de Banca Comunitaria y de Consumo (CCB), y Troy Rohrbaugh, codirector de Mercados y Servicios de Valores, se convertirán en codirectores ejecutivos del negocio ampliado de banca comercial e inversión de la entidad.
De su lado, Marianne Lake, hasta ahora codirectora ejecutiva de CCB y cuyo nombre también ha figurado en las quinielas de una hipotética sucesión de Dimon, se convertirá en directora única del negocio de consumo de JPMorgan Chase, que presta servicios a más de 80 millones de consumidores y seis millones de pymes.
“JPMorgan Chase es hoy más fuerte que nunca, y esto se debe a nuestros cientos de miles de empleados y a nuestro excelente equipo de alta dirección”, dijo Jamie Dimon, presidente y consejero delegado del banco.
Jamie Dimon, que en marzo cumplirá 68 años, lidera JPMorgan desde 2005 y, además de dirigir el mayor banco por activos de Estados Unidos, representa toda una institución en el sector financiero del país, donde resiste como el último banquero al frente de uno de los titanes de Wall Street desde la gran crisis financiera, después de que James Gorman dejase en enero el cargo de consejero delegado de Morgan Stanley, que ocupaba desde 2009.
El presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase se hizo acreedor el último ejercicio a una retribución anual de 36 millones de dólares (33 millones de euros), después de que la entidad cerrase 2023 con unas ganancias de 49.552 millones de dólares (45.541 millones de euros), un 31,5% más que en 2022 y el mayor beneficio anual en la historia de la banca estadounidense.
“La compensación anual para 2023 refleja la dirección de la firma por parte del Sr. Dimon, con crecimiento en todas sus líneas de negocios líderes en el mercado, resultados financieros récord y un balance general sólido”, destacó el banco en una nota remitida a la Comisión del Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC).
La compensación anual de Jamie Dimon correspondiente al ejercicio 2023 supone un aumento del 4,3% respecto de los 34,5 millones de dólares (31,7 millones de euros) del ejercicio 2022 e incluye un salario base anual de 1,5 millones de dólares (1,3 millones de euros) y una retribución variable en función del desempeño de 34,5 millones de dólares (31,7 millones de euros).
De la parte variable, el banco precisó que se pagarán en efectivo 5 millones de dólares (4,6 millones de euros), mientras que los 29,5 millones de dólares (27,1 millones de euros) restantes se entregarán en forma de valores vinculados al desempeño (PSU), que relacionan el 100% de la remuneración anual a métricas de desempeño continuas.
“La junta continúa reconociendo que la firma se encuentra en una posición excepcionalmente afortunada al ser dirigida por un ejecutivo tan talentoso y experimentado que continúa haciendo crecer la compañía, manteniendo posiciones de liderazgo en el mercado”, añadía el banco.
El pasado mes de octubre, Jamie Dimon, junto con su familia, anunció su intención de vender por primera vez una parte de su cartera de acciones de JPMorgan, precisando que a partir de 2024 se desharía de 1 millón de acciones del total de 8,6 millones de títulos que poseía entonces.
Se trata de la primera venta de acciones de este tipo de Jamie Dimon durante su mandato en la entidad, en el que el directivo ejerce como consejero delegado desde enero de 2006.