Israel sigue llevando a cabo intensos ataques aéreos a las afueras de Beirut, apuntando a líderes de Hezbolá, en medio de una creciente escalada de violencia en Oriente Medio. Los bombardeos, que la noche del jueves tuvieron lugar cerca del aeropuerto de la capital libanesa, se centraron en comandantes clave, incluidos posibles sucesores del recientemente asesinado líder del grupo, Hassan Nasrallah, según fuentes citadas por el New York Times. Aunque no se ha confirmado la muerte de Hashem Safieddine, uno de los principales líderes de Hezbolá, el ataque sacudió amplias zonas de la ciudad; hasta 73 toneladas de bombas lanzó el ejército de Israel sobre un cuartel general donde se cree que estaba Safieddine (o Safi al-Din), el nuevo encargado de las operaciones militares de Hezbolá, según la inteligencia estadounidense. No se ha confirmado si Safieddine sigue con vida.
Desde hace semanas, Israel ha intensificado su ofensiva contra Hezbolá, el grupo militante respaldado por Irán. La campaña incluye ataques aéreos y la movilización de tropas en el sur del Líbano, la primera incursión terrestre desde la guerra de 2006. El objetivo es destruir depósitos de misiles y drones del grupo, que ha lanzado repetidos ataques contra Israel en el último año.
La situación escaló aún más el martes cuando Irán disparó 200 misiles balísticos hacia Israel en represalia por los recientes ataques a Hezbolá y el asesinato de un líder de Hamás en julio. Esta acción ha elevado los temores de una guerra a gran escala en la región, con el riesgo de involucrar a Estados Unidos y otros países aliados de Israel.
En medio de esta creciente tensión, el precio del petróleo se disparó el jueves tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien indicó que su gobierno estaba discutiendo la posibilidad de apoyar un ataque israelí a las instalaciones petroleras de Irán. “Estamos discutiendo eso”, respondió Biden, aunque no proporcionó más detalles.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrenta presión para ejecutar una respuesta militar más contundente que la de abril, cuando Israel llevó a cabo un ataque limitado contra una instalación militar iraní. Sin embargo, el reciente lanzamiento de misiles de Irán logró superar parcialmente las defensas aéreas israelíes, causando la muerte de una persona en Cisjordania.
Por su parte, Irán advirtió a Estados Unidos que no tolerará ninguna intervención en su apoyo a Israel. En un comunicado emitido el jueves, la misión iraní ante la ONU advirtió que cualquier país que colabore con Israel en un ataque será considerado “cómplice y un objetivo legítimo” de represalias.
Las autoridades israelíes justifican sus acciones en el Líbano, que han dejado más de 1500 muertos y han desplazado a alrededor de un millón de personas, según fuentes libanesas, como una respuesta necesaria a los ataques con cohetes lanzados por Hezbolá. Estos ataques, realizados en solidaridad con Hamás, han obligado a decenas de miles de israelíes a abandonar sus hogares en el norte del país.
Ante la creciente preocupación internacional, el G7 instó a la “moderación” entre las partes en conflicto, advirtiendo sobre una posible “escalada incontrolable” en Oriente Medio. El grupo también pidió un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza, donde la ofensiva de Israel contra Hamás ha provocado más de 41.000 muertos, según cifras de las autoridades de Gaza.
Las conversaciones de paz entre Israel y Hamás siguen estancadas, aunque la intensidad de los combates ha disminuido. Las fuerzas israelíes ahora parecen enfocarse en neutralizar a Hezbolá en el norte, mientras la situación en la región sigue siendo extremadamente volátil.
Tanto Hezbolá como Hamás son considerados grupos terroristas por Estados Unidos, que se mantiene alerta ante los posibles desenlaces de este conflicto que podría arrastrar a más países a una confrontación directa.
Israel no puede confirmar la muerte del potencial nuevo jefe de Hezbolá
Actualizando la información, el lunes 7 de octubre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeorn que todavía no pueden confirmar que Hashem Safieddine, el potencial sucesor del fallecido líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, haya muerto en ataques israelíes de la semana pasada.
“Todavía no tenemos esa confirmación. Cuando se confirme, si es que se confirma, se publicará en el sitio web de las FDI”, dijo a los periodistas el portavoz de las FDI, David Mencer.