Israel informó este jueves que su alto el fuego con Hezbolá fue violado, pocas horas después de que fuentes de seguridad libanesas reportaran que tanques israelíes atacaron seis áreas del sur de Líbano. Este incidente pone en duda la tregua alcanzada este miércoles, tras más de un año de intensos combates.
Tras la declaración de Israel, las Fuerzas Armadas israelíes provocaron incendios en seis áreas dentro de la franja fronteriza del sur de Líbano este jueves. El fuego de los tanques israelíes alcanzaron Markaba, Wazzani y las llanuras agrícolas alrededor de Marjayoun, dijeron medios estatales y fuentes de seguridad libanesas. Todas las zonas se encuentran a dos kilómetros de la Línea Azul, que delimita la frontera entre ambos países. Según uno de los reportes de seguridad, dos personas resultaron heridas en Markaba.
Estos incendios se produjeron después de que el ejército israelí anunciara que el alto el fuego con Hezbolá había sido violado al detectarse la presencia de sujetos “sospechosos” -algunos de ellos a bordo de vehículos- arribando en diversas áreas del sur de Líbano. Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron haber disparado contra estos individuos, lo que coincide con el informe libanés que señaló dos heridos en Markaba como resultado de un ataque israelí.
El alto el fuego entre Israel y el grupo armado libanés Hezbolá entró en vigor este miércoles, en el marco de un acuerdo negociado por Estados Unidos y Francia. El propósito del acuerdo es permitir que las poblaciones de ambas naciones comiencen a regresar a sus hogares en las zonas fronterizas devastadas por los enfrentamientos.
En este contexto, muchas familias libanesas desplazadas han intentado regresar a sus hogares cerca de la región fronteriza sur, sin embargo, las tropas israelíes continúan desplegadas en territorio libanés, ocupando aldeas cercanas. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que ha ordenado a los militares impedir el retorno de los residentes a estas áreas por el momento.
Una vez comenzado el alto el fuego, el ejército libanés pidió “a los ciudadanos que tengan paciencia a la hora de regresar a las aldeas y ciudades del frente en las que han penetrado las fuerzas enemigas israelíes, a la espera de su retirada en el marco del acuerdo de alto el fuego”.
Según los términos del acuerdo de alto el fuego, las fuerzas israelíes disponen de un plazo de hasta 60 días para retirarse del sur de Líbano, pero ninguna de las partes involucradas tiene permitido llevar a cabo operaciones ofensivas durante este periodo. Por su parte, Hezbolá ha afirmado que sus combatientes permanecen en estado de alerta y preparados para responder ante ataques israelíes, además de que vigilarán la retirada de Israel del Líbano.