El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó este lunes ante el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset que el ataque realizado contra Irán el pasado 26 de octubre impactó significativamente en un elemento clave del programa nuclear de Teherán.
“Atacamos un componente específico del programa nuclear iraní, aunque el programa nuclear en su totalidad no ha sido detenido. Destruimos un vehículo relacionado con el programa nuclear iraní y también cuatro baterías de defensa antiaérea S-300″, explicó Netanyahu. Además, aseguró que Israel comenzará a colaborar estrechamente con Estados Unidos para impedir que Irán adquiera armas nucleares, al tiempo que advirtió que la capacidad de Israel para contrarrestar “esta amenaza” será puesta a prueba en un futuro próximo.
En otro punto de su discurso, Netanyahu reafirmó su rechazo categórico a cualquier acuerdo de tregua en Gaza, argumentando que esto permitiría a Hamás permanecer en el poder una vez concluida la ofensiva militar israelí en la región.
“Lo único que Hamás busca es un acuerdo para poner fin a la guerra y la retirada de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza, lo que les permitiría mantenerse en el poder. No estoy dispuesto a aceptar algo así bajo ninguna circunstancia”, declaró el primer ministro durante la sesión, según filtraciones divulgadas por medios locales.
Las declaraciones de Netanyahu generaron un clima de tensión y enfrentamientos durante la reunión del Comité. El diputado árabe-israelí Ayman Odeh calificó al primer ministro de “asesino en serie”, desatando un acalorado intercambio. Ante esta situación, el presidente de la Knesset, Amir Ohana, ordenó a los guardias de seguridad retirarse a Odeh del pleno. Mientras era escoltado hacia la salida, Odeh lanzó un último comentario: “El asesino en serie está en Kaplan, no aquí”.
Sumándose a las declaraciones de inconformidad, el parlamentario irlandés Thomas Gould expresó duras críticas hacia Netanyahu durante su intervención, afirmando: “¡Qué vergüenza para Israel! Es una deshonra lo que ha hecho, y nunca lo olvidaremos”.
Mientras tanto, las negociaciones para una tregua en Gaza permanecen estancadas desde finales de agosto. Hamás exige, como condiciones principales para un acuerdo, el fin total de las agresiones israelíes, la retirada de las tropas y el retorno de los desplazados. Sin embargo, Netanyahu se opone a estas demandas y considera imprescindible mantener la presencia militar israelí en la frontera entre Gaza y Egipto para garantizar la seguridad.
En relación con los rehenes secuestrados durante el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, de los 251 capturados originalmente, permanecen 97 en el enclave. Según la última estimación de inteligencia, más de la mitad de ellos habrían fallecido en cautiverio. Además, Hamás mantiene a otros cuatro rehenes desde hace años, entre ellos dos soldados muertos.