Después de semanas de espera, por fin ocurrió la represalia israelí con ataques aéreos contra Irán en la madrugada del 26 de octubre, alcanzado alrededor de 20 objetivos, incluidas algunas instalaciones de fabricación de misiles, misiles tierra-aire y otros sitios militares iraníes.
Esto ha afectado a la capacidad de Teherán de construir armas y transferirlas a socios extranjeros, como Rusia, el grupo libanés Hezbolá y los hutíes. Los expertos afirman que este ataque tenía como objetivo debilitar la defensa antiaérea iraní para futuros ataques.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, en su rueda de prensa semanal, aseguró este lunes que Irán utilizará “todos los medios a su alcance” para responder de manera “fuerte y decisiva” al ataque de Israel, aunque indicó que Teherán “responderá en el momento apropiado” y de manera “acorde con la agresión”, aunque dijo que aún se están intercambiando mensajes en la región ante la tensión existente, según el medio PressTV. “La diplomacia y el campo de batalla son complementarios”, agregó el portavoz.
Además de debilitar su capacidad armamentística, el ataque provocó la muerte de cuatro soldados y dañó algunos radares iraníes. Por otro lado, el presidente del Parlamento de Irán, Mohammad Baqer Qalibaf, aseguró este domingo que responderán “como corresponda” a la agresión israelí. “Irán se reserva el derecho a la legítima defensa”, ha afirmado. Esta posición fue comunicada también a Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, a través de una carta en la que ha criticado la “agresión criminal” de Israel.
Anteriormente, se había avisado de que, si se atacaban exclusivamente bases militares, el Gobierno iraní no respondería al ataque. Sin embargo, el ayatolá Alí Jamenei corrigió esta declaración, afirmando que se trata de un ataque muy “grave” y que “aún no han comprendido correctamente el poder, la capacidad, la iniciativa y la voluntad de la nación iraní”, amenazando con “hacérselos entender”.
En las horas previas y posteriores a los ataques israelíes, los medios oficiales de Irán publicaron declaraciones que, a primera vista, sugieren que la decisión de responder ya se había tomado. No obstante, los expertos creen que Jamenei y sus asesores aún están decidiendo que acción tomar que, buscando la opción menos perjudicial para su régimen y que evite una escalada en el conflicto.
De igual manera, el primer ministro británico, Keir Starmer, se sumó junto con otras voces, a la insistencia de Estados Unidos en que el ataque israelí fue un acto de defensa propia. “Tengo claro que Israel tiene derecho a defenderse de la agresión iraní”, afirmó. “Tengo igualmente claro que debemos evitar una mayor escalada regional e instar a todas las partes a que muestren moderación. Irán no debería responder”.
Israel ha marcado el ritmo de la escalada desde hace unos meses y considera a Irán como el principal apoyo de los ataques de Hamás del 7 de octubre del 2023. El ataque israelí de este sábado fue una respuesta al bombardeo con casi 180 misiles de Irán contra Israel el 1 de octubre, que a la vez fue una represalia por los asesinatos del líder del grupo Hezbolá, Hassan Nasrallah, y de un oficial iraní en Beirut.
También se espera que la decisión de Israel de no atacar los activos más valiosos de Irán podría, tal vez, posponer la propuesta de Teherán, al menos el tiempo suficiente para que ocurran las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre, que marcarán una parte importante en los cálculos de la guerra en Oriente Medio.