El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, en su rueda de prensa semanal ha insinuado que Irán podría cambiar su doctrina nuclear, que dicta un uso exclusivamente civil de esta energía, “para defenderse”, en medio de la tensión por una escalada bélica de Israel en la región.
“Nuestra postura oficial sobre la prohibición de la fabricación de armas de destrucción masiva es clara, pero como dijo el líder en su discurso, haremos lo necesario para defendernos“, ha afirmado Baghaei. El diplomático iraní añadió que Irán se “equipará con todo lo que sea necesario para defender el país”.
Además, condenó el despliegue de bombarderos estratégicos B-52 Stratofortress en Oriente Medio, calificándola de “presencia desestabilizadora” en la región. Sin embargo, afirmó que el despliegue de los bombarderos no afectará la “decisión de Irán de defenderse”.
El pentágono anunció el despliegue de los bombarderos B-52 el 1 de noviembre, advirtiendo que Estados Unidos tomará “medidas” para defender a su pueblo “si Irán, sus socios o sus representantes utilizan este momento para atacar al personal o los intereses estadounidenses en la región”. Unas horas después, el Gobierno estadounidense advirtió a Irán de que no podrá contener a Israel si Irán decide llevar a cabo otro ataque de represalia.
Por otro lado, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, en un discurso este domingo, anunció que su país llevará a cabo una respuesta militar contra Israel, como represalia por las “violaciones” que, subrayó, ha cometido el Estado hebreo en la región en los últimos días. Este próximo ataque será la respuesta del Gobierno iraní al ataque de Israel donde lanzó misiles contra varias instalaciones militares en Irán durante la madrugada del 26 de octubre.
Pezeshkian afirmó que, si Israel “reconsidera su comportamiento, acepta un alto el fuego y deja de atacar a los oprimidos inocentes en la región, esto influirá en el tipo y la severidad de la respuesta iraní”. Asimismo, el líder supremo de la Revolución Islámica de Irán, el ayatola Seyed Alí Jamenei, advirtió que la represalia prometida no es una simple “venganza”, sino una “acción lógica” reconocida por el derecho internacional.
Jamenei dijo que las autoridades del país no escatimarán esfuerzos para “enfrentar la arrogancia global y al sistema criminal que domina el orden mundial actual”. Los ataques de Israel fueron respuesta al bombardeo con unos 180 misiles de Irán el 1 de octubre, que fue, a su vez, una represalia por los asesinatos del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en Beirut y el líder de Hamás, Ismael Haniyeh, en Teherán en julio.