El mayor fabricante de circuitos integrados del mundo, Intel, recibirá otros 3000 millones de dólares en financiación directa del gobierno de Estados Unidos para ayudarle a construir chips de última generación para el ejército, según ha anunciado el Departamento de Comercio y Defensa de Estados Unidos. La subvención Secure Enclave tiene como objetivo establecer un suministro constante de chips de última generación para fines de defensa e inteligencia. La adjudicación es independiente de una posible subvención de 8500 millones de dólares de la Ley de Chips y Ciencia de 2022, que apoyaría las fábricas comerciales de Intel en cuatro estados de EE.UU., proyectos que siguen avanzando.
En marzo, los legisladores anunciaron la reserva de 3500 millones de dólares para el programa militar como parte de la Ley de Chips, que tiene como objetivo impulsar la industria estadounidense de semiconductores y reducir la dependencia de Asia.
Este anuncio se produce cuando las acciones de Intel han caído este año debido a que el desempeño financiero de la compañía ha sido “decepcionante” y ha anunciado una serie de medidas de reducción de costos.
Los 500 millones de dólares restantes para Secure Enclave se asignarán al Departamento de Comercio en el año fiscal 2026, según el texto del proyecto de ley de marzo. Según ha publicado Bloomberg, Intel ha sido durante mucho tiempo el único beneficiario previsto del programa, ya que los funcionarios del Pentágono han insistido en obtener chips avanzados de un proveedor estadounidense. “El anuncio de hoy destaca nuestro compromiso conjunto con el gobierno de Estados Unidos para fortalecer la cadena de suministro de semiconductores nacional”, dijo en un comunicado Chris George, presidente y gerente general de Intel Federal, una subsidiaria de Intel enfocada en el trabajo gubernamental. Los Departamentos de Defensa y Comercio dijeron en una declaración conjunta que el premio “se basará en el trabajo de Intel con el Departamento de Defensa y fortalecerá aún más nuestra seguridad nacional”.