MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
La inflación, la crisis de deuda, el aumento del coste de la vida, las disputas geopolíticas y la actividad económica ilícita son los principales riesgos a los que se enfrenta España, según las conclusiones del informe ‘Global Risks Report’, que la consultora Marsh elabora cada año junto con el Foro Económico Mundial y Zurich Insurance Group y que han presentado hoy en Madrid.
El rápido aumento de la inflación, así como la posibilidad de que esta se mantenga alta de manera sostenida en el tiempo es el riesgo que más preocupa para España a los expertos consultados.
Además, la crisis de deuda es el segundo riesgo más temido, según los datos del informe. El aumento del coste de vida, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo que conlleva y el riesgo de desempleo vuelven a aparecer un año más entre las amenazas más significativas en España.
Las disputas geopolíticas por recursos estratégicos, o los conflictos por el reparto de recursos aparecen también como un riesgo relevante a escala nacional.
También destaca que España es el único país de Europa, junto con Bulgaria, en el que la “proliferación de actividad económica ilícita” es un riesgo importante a tener en cuenta según los datos de la encuesta.
Los riesgos identificados para España en la nueva edición del informe han evolucionado con respecto a los señalados en la edición de 2022, que fueron, por este orden, el desempleo y la pérdida de poder adquisitivo, la prolongación del estancamiento económico, la crisis de deuda, y por último lugar, en el mismo nivel, el fracaso en la gestión de la crisis climática y la fractura de las relaciones entre comunidades autónomas.
RIESGO DE UNA “POLICRISIS” A NIVEL GLOBAL
A nivel internacional, según señala el informe, los conflictos y las tensiones geoeconómicas de los últimos años han desencadenado “una serie de problemas globales que están estrechamente interconectados y que podrían desembocar en policrisis, un conjunto de riesgos mundiales interrelacionados entre sí con efectos agravantes y consecuencias imprevisibles”.
Entre las dificultades actuales están los problemas de suministro energético y de alimentos, que “probablemente persistirán durante los próximos dos años” -según los expertos-, así como el elevado aumento del coste de la vida y de la deuda.
La principal preocupación global a corto plazo es el aumento del coste de vida, mientras que la incapacidad para mitigar el cambio climático y adaptarse al mismo es el mayor riesgo a largo plazo.
Según las conclusiones del informe, las circunstancias actuales podrían “socavar los esfuerzos para hacer frente a los riesgos a más largo plazo, especialmente aquellos relacionados con el cambio climático, la biodiversidad y la inversión en capital humano”.
El informe, elaborado en colaboración con Marsh McLennan y Zurich Insurance Group, se basa en las opiniones de más de 1.200 expertos en riesgos mundiales, encargados de formular políticas y líderes de sus industrias.