Uno de los proyectos, una línea eléctrica de 1.700 kilómetros, es el de mayor calado de la compañía para este tipo de infraestructuras
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Iberdrola, a través de su filial Neoenergía, se ha adjudicado la construcción de dos líneas eléctricas en Brasil, unos proyectos que supondrán una inversión de 5.500 millones reales brasileños (en torno a 1.000 millones de euros) y crearán más de 11.000 puestos de trabajo, según ha informado la empresa este viernes en un comunicado.
En concreto, Neoenergia se ha hecho con dos de los 13 lotes ofertados en la subasta de líneas de transmisión eléctrica realizada en el país suramericano y uno de ellos, de 1.707 kilómetros de longitud, es el de mayor extensión del concurso.
Esta línea eléctrica discurrirá entre los estados de Minas Gerais y São Paulo y la adjudicación de su construcción se ha convertido en la de mayor calado de Iberdrola a nivel global para este tipo de infraestructuras, ha destacado la compañía.
El objetivo de este proyecto es ampliar la capacidad de transmisión de la región norte de Minas Gerais para que fluya la energía generada por fuentes renovables.
El proyecto consta de tres líneas con tensión a 500 kilovoltios (kV) y otra a 440 kV, además de la nueva subestación New Bridge 3 de 500 kV.
El plazo otorgado por el regulador brasileño para su construcción es de 60 meses desde la firma del contrato de concesión el 30 de septiembre de 2022 y, según la compañía, este proyecto podría suponer la creación de alrededor de 10.000 empleos.
Por otro lado, Neoenergía también se ha adjudicado una línea eléctrica de 291 kilómetros que transcurrirá entre nueve municipios del estado de Mato Grosso do Sul.
Consta de dos líneas a 230 kV y una subestación y el objetivo es la integración de las “pequeñas centrales hidroeléctricas” Fundãozinho, Areado y Bandeirante, así como la conexión de la distribución en la región de Paraíso.
“El plazo estimado por el regulador para su finalización es de 48 meses y se espera crear alrededor de 1.250 empleos durante la construcción”, ha detallado Iberdrola.
La compañía ha apostado por esta subasta por su “atractivo marco regulatorio”, en el que los ingresos están ligados a la inflación, y a la “seguridad jurídica del país”.
“La adquisición de los activos refuerza la expansión de Neoenergia en el segmento de transmisión y consolida el compromiso de la compañía en el desarrollo del sector eléctrico del país. Tenemos un papel relevante en la ejecución del proyecto de transmisión en los últimos cinco años que nos fortalece en este mercado. Las excelentes alianzas con empresas constructoras y proveedoras nos permiten lograr condiciones muy favorables”, ha aseverado el futuro CEO de Neoenergía a partir del 15 de julio, Eduardo Capelastegui.
Iberdrola cuenta actualmente con alrededor de 2.300 kilómetros de líneas de transmisión en operación en Brasil y tiene 4.000 kilómetros más en construcción.