ZARAGOZA, 3 (EUROPA PRESS)
Ibercaja ha anunciado este viernes sus previsiones de crecimiento de la economía española para 2021, 2022 y 2023, bajo la premisa de que la carencia de suministros, que están frenando el dinamismo de la industria y de las exportaciones, se resolverá a lo largo del próximo año, cuando se completará la recuperación, reforzada además por la llegada de los fondos europeos ‘Next Generation’. Teniendo esto en cuenta, el banco ha pronosticado un crecimiento del PIB español del 7,2 por ciento para 2022.
El banco ha rebajado las previsiones para 2021 que realizó en el cuatrimestre anterior –6,5 por ciento–, estimando ahora un incremento del PIB en España del 5,1 por ciento, trasladando así parte de esta rebaja a un mayor crecimiento en 2022. Así, para el próximo año, la entidad financiera estima un aumento del PIB del 7,2 por ciento para el conjunto del país. Para 2023, el Banco prevé que el crecimiento será del 4 por ciento.
El jefe de Estudios Económicos y Financieros de Ibercaja, Santiago Martínez, ha destacado que, “al contrario de lo que está ocurriendo en China, donde la desaceleración de su economía ya es un hecho, con un incremento del PIB del 0,2, el 1,2 y el 0,2 por ciento, respectivamente, en los tres trimestres del año”, la recuperación de los países avanzados “ha tomado impulso, sobre todo en aquellos donde ésta se inició de forma tardía, como es el caso de los pertenecientes a la Zona Euro”.
Así, el PIB del conjunto de la Zona Euro creció un 2,1 y un 2,2 por ciento en el segundo y tercer trimestre del año, respectivamente, tras su mal inicio, “aunque todavía no ha recuperado los niveles previos a la pandemia”.
El PIB estadounidense, por su parte, “sí ha superado ya el dato previo a la crisis sanitaria”, con un aumento del 1,4 por ciento en el tercer trimestre de 2021, por encima del presentado en los tres últimos meses de 2019.
Esta reactivación ha venido acompañada, al mismo tiempo, de una aceleración en el incremento de los precios, debida, principalmente, al de los energéticos y a la insuficiencia de la oferta de algunos productos.
AUMENTO DE PRECIOS
Según Martínez, este aumento de precios “es más extremo en Estados Unidos que en la zona Euro, alcanzando en septiembre un 5,4 por ciento interanual en el caso de la primera potencia y un 3,4 por ciento en el de la segunda”.
No obstante, el experto ha indicado que “aunque las expectativas de inflación a largo plazo han aumentado, lo han hecho de forma más moderada, ya que el mercado considera transitoria la aceleración que se está produciendo actualmente”.
El responsable de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja ha resaltado también que “la recuperación de la economía española en el tercer trimestre ha vuelto a situarse por debajo de las expectativas y, contradictoriamente a lo que cabía esperar, no se está produciendo la convergencia esperada con la Zona Euro”.
“Con un crecimiento del 2 por ciento”, la recuperación en España “todavía se sitúa un -6,1 por ciento por debajo del promedio de 2019, alejándose del comportamiento de otros países, incluso dependientes también del turismo, como es el caso de Portugal, Italia y Francia”, ha puntualizado.
ANÁLISIS POR COMPONENTES
En el análisis de los distintos componentes, “el consumo privado ha obtenido el peor comportamiento, con una caída del -0,3 por ciento entre julio y septiembre y todavía un -7,6 por ciento por debajo del promedio obtenido en 2019”.
La inversión en construcción y el comercio de servicios, por su parte, “aunque mejoran en este tercer trimestre, continúan también alejados de los niveles que presentaban antes de la pandemia”.
Respecto a 2019, el sector financiero e inmobiliario, la administración pública, educación y sanidad “presentaron una mejor evolución” que el resto de servicios y la construcción.
“La agricultura y ganadería, por su parte, ofreció el peor dato en este periodo”, con un decrecimiento del -5,5 por ciento, contrastando con la buena respuesta que obtuvo en 2020.
“El sector del turismo, tan castigado por la crisis, mejora considerablemente respecto al verano de 2020”, recuperando los datos de 2019 en el caso de las pernoctaciones hoteleras de viajeros nacionales, aunque todavía quedan por debajo las de los extranjeros.
Por el contrario, la producción industrial española ha sufrido una recaída en los últimos meses, aunque con diferencias entre sectores: “únicamente nueve ramas industriales aumentaban la producción, mientras esta cedía en diecinueve de ellas”.
EXPORTACIONES Y VIVIENDA
Las exportaciones de bienes, por su lado, se han recuperado progresivamente en este año y crecen más que las importaciones: un 17,4 por ciento frente a un 13,4 por ciento el pasado mes de agosto respecto al mismo mes de 2019.
La compraventa de viviendas supera los máximos del ciclo y el sector inmobiliario parece estar canalizando, en mayor medida que el consumo, el exceso de ahorro generado en 2020.
Así, el número de compraventas, según el Colegio del Notariado, crecía entre enero y agosto un 13,8 por ciento respecto a 2019. Por su parte, los precios de este activo están volviendo a crecer, incrementándose un 37,5 por ciento desde el mínimo del ciclo anterior, pero todavía un -13,7 por ciento por debajo del máximo alcanzado en los años de la “burbuja” inmobiliaria.
El mercado laboral, “por fortuna, es el que arroja mejores datos en los últimos meses” y se está recuperando en mayor medida que lo hace la producción. Este comportamiento es “contrario a lo habitual” y una muestra más de las “particularidades de la presente crisis económica”.
En el tercer trimestre, según la EPA, se ha alcanzado un nuevo máximo de ocupación, al superarse los 20 millones de personas ocupadas, por primera vez, desde 2008.