MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Hostelería de España ha instado a un desbloqueo de los centros logísticos con unos servicios mínimos que garanticen que no se produzca la rotura de la cadena de suministros, al tiempo que ha mostrado su preocupación ante la situación que atraviesa el sector, afectado no solo por el impacto del paro del transporte, sino también por los efectos de la guerra de Ucrania y el aumento generalizado de los costes.
“El actual paro en los transportes agrava la preocupación del sector, que empieza a notar los efectos, especialmente en la escasez de productos frescos”, han indicado desde Hostelería de España, que denuncia además que el sector está sufriendo de manera directa en su cuenta de resultados la subida de precios energéticos y de materias primas, y amenaza con debilitar la viabilidad de los negocios hosteleros.
En concreto, el IPC y su incremento, ahora agravado por el conflicto de Ucrania y por el paro en el transporte, ha llegado a situarse el pasado mes de febrero en un crecimiento del 7,6%, posicionando a España por encima de muchos países europeos, como Francia (4,1%) Portugal (4,4%) Alemania (5,5%) o Italia (6,2%) con la consecuente pérdida de competitividad frente a los mismos.
El paro del transporte se suma a que determinadas materias primas, imprescindibles para el sector, como los aceites, ya vivían en el mes de febrero un incremento de precios del 30%, que ha provocado la búsqueda de aceites comestibles alternativos ante la escasez de aceite de girasol.
El efecto en cadena de escalada de precios afecta a otros productos claves en la hostelería, como los zumos (un 7,5% de crecimiento en febrero), el café (un 8,2% de crecimiento en febrero), entre otros.
Esta subida de precios de materias primas supone, según los hosteleros, en las cafeterías un 25% de incremento en los gastos y, en los restaurantes de lujo, podría alcanzar el 50%.
“La situación que se vive con la subida del precio de la energía es insostenible para el sector, ya que, además, afecta al aumento del precio de otros productos, y repercute en toda la cadena de producción y distribución, desde las cámaras frigoríficas que conservan los alimentos, a la maquinaria para procesarla hasta la gasolina del vehículo que los transporta”, han señalado los hosteleros.
El coste medio de la electricidad en un local de restauración puede situarse en franjas de entre 300 y 1.000 euros, y han sufrido una subida del recibo que podría situarse entre un 20% y un 40%.
La energía representa entre el 6% y el 8% de los costes de un negocio hostelero, por lo que una subida de un tercio puede provocar un aumento de entre el 1% y 2% de los gastos fijos en las empresas del sector.