El Gobierno pactó con EH Bildu evaluar la posibilidad de convertir estos impuestos en permanentes
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, ha indicado que el Gobierno podría plantearse la conveniencia de los gravámenes a empresas energéticas y del sector financiero cuando entre en vigor el Impuesto de Sociedades mínimo del 15% acordado en el seno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda y Función Pública en el Congreso, el secretario de Estado ha señalado que el Impuesto de Sociedades, aún sin fechas oficiales, podría entrar en vigor en 2024, fecha cuando tocaría determinar la compatibilidad de este tributo con los recientemente aprobados del sector energético y financiero.
En 2024 es también la fecha límite de los impuestos a banca y energéticas. Sin embargo, en noviembre del año pasado y en medio de la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el Gobierno de coalición llegó a un acuerdo con EH Bildu para evaluar la posibilidad de convertir estos impuestos en permanentes.
Según Gascón, también habría que analizar la situación del impuesto a grandes fortunas, que se creó mediante una enmienda a la ley de gravámenes a banca y energéticas.
EL BORRADOR DEL NUEVO IMPUESTO DE SOCIEDADES, “A PUNTO”
Sobre las fechas que maneja el Gobierno para trasponer el Impuesto de Sociedades al territorio nacional, el secretario de Estado ha indicado que el borrador relativo al Impuesto de Sociedades mínimo está “a punto de colgarse”, de manera que confía en que en pocos meses se emprenda el proyecto legislativo necesario para trasponer en España este gravamen.
La OCDE cerró un acuerdo con 136 países para aplicar una fiscalidad mínima para empresas multinacionales. Sin embargo, dicho acuerdo necesita ahora de implementación y cambios a nivel de jurisdicción en los países firmantes.
El acuerdo global se centra en dos pilares de actuación. El primer pilar incluye a las multinacionales con ingresos globales superiores a los 20.000 millones de euros y una rentabilidad por encima del 10% excluyendo a las empresas extractivas (petroleras o mineras) y las de servicios financieros regulados.
El segundo pilar abarca a las empresas que facturen 750 millones de euros o más a nivel global e incluye que el tipo mínimo de los Impuestos sobre Sociedades sea del 15% en todas las jurisdicciones adheridas al acuerdo.
Pese a que la intención inicial del organismo era implantar el segundo pilar en 2023, finalmente admitió que sería en 2024 cuando probablemente se implantara. Por parte del primer pilar, todavía no se ha alcanzado un acuerdo a nivel global, aunque en junio podría alcanzarse un consenso al respecto, según ha apuntado el secretario de Hacienda.