Recomienda a los bancos preparase ante un posible empeoramiento de las condiciones económicas
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha destacado que el proceso desinflacionario en la eurozona continúa y se espera que la subida de los precios se modere aún más a lo largo del año, aunque ha subrayado la necesidad de no adelantarse, ya que pasará algún tiempo antes de contar con la información necesaria para confirmar que la inflación está regresando de manera sostenible al objetivo del 2%.
Si bien la inflación va por buen camino, el BCE debe vigilar de cerca los factores de riesgo en juego, ha advertido Guindos en un discurso en Croacia, donde ha señalado que las presiones salariales siguen siendo elevadas y aún no hay datos suficientes para confirmar que estén disminuyendo, mientras que los márgenes de beneficio podrían resultar más resistentes de lo previsto y las tensiones geopolíticas podrían elevar los precios de la energía y alterar el comercio mundial.
En cualquier caso, el exministro español de Economía ha expresado su confianza en que el proceso desinflacionario continuará, lo que permitirá reducir la inflación aún más a lo largo de este año, tal como apuntan las expectativas de inflación, que han disminuido notablemente en horizontes más cortos y son consistentes con la meta en los horizontes más largos.
Sin embargo, Guindos ha subrayado que “no debemos adelantarnos”, ya que “pasará algún tiempo” antes de que el BCE disponga de la información necesaria para confirmar que la inflación está regresando de manera sostenible a nuestro objetivo del 2%.
En este sentido, ha reiterado que el banco central seguirá guiándose por los datos, teniendo en cuenta que los próximos meses “serán especialmente ricos en nueva información sobre los factores que impulsan la inflación subyacente” a medida que haya datos sobre los últimos acuerdos salariales y reajustes de precios por parte de las empresas, junto con las nuevas proyecciones macroeconómicas que el BCE publicará en marzo.
EXPOSICIÓN AL ‘LADRILLO’.
Por otro lado, el vicepresidente del BCE ha apuntado que algunas entidades no bancarias y bancos especializados “siguen muy expuestos” a sectores sensibles a los tipos de interés, como las empresas altamente endeudadas y el sector inmobiliario.
En este sentido, ha advertido de que un mayor deterioro de estos sectores podría exponer a los intermediarios a pérdidas por revaluación y a salidas de inversores, lo que resulta especialmente relevante para algunos tipos de fondos de inversión en bienes raíces con gran presencia en mercados inmobiliarios comerciales de varios países de la zona euro.
De hecho, a pesar de algunos reequilibrios recientes de carteras por parte de entidades no bancarias, el sector todavía muestra altos riesgos de duración, crédito y liquidez, ha advertido Guindos.
“Las entidades siguen siendo vulnerables a las correcciones de los precios de los activos en medio de la incertidumbre macroeconómica y la volatilidad de los mercados”, ha señalado.
De tal modo, teniendo en cuenta también que partes del sector financiero no bancario también registran un importante apalancamiento dentro y fuera del balance, las fragilidades del sector plantean riesgos para el sistema financiero por sus vínculos con el sector bancario.
En este sentido, los bancos y las instituciones financieras no bancarias pueden estar estrechamente interconectados a través de canales de financiación, vínculos de propiedad y exposiciones a riesgos comunes.
En cuanto al sistema bancario de la eurozona, que ha sido una fuente de resiliencia, Guindos ha anticipado que probablemente deberá abordar riesgos a la baja relacionados con el débil crecimiento del crédito, el aumento de los costes de financiación y el deterioro de la calidad de los activos.
“Si bien los indicadores de calidad de los activos han sido bastante sólidos, hay signos tempranos de deterioro en algunas carteras de préstamos, incluidas empresas y sectores más pequeños como la construcción y el sector inmobiliario comercial”, ha indicado.
De este modo, dado el actual entorno de incertidumbre macroeconómica, para el vicepresidente del BCE es importante permanecer alerta y ha recomendado a los bancos “estar preparados para un posible empeoramiento de las condiciones económicas”.