Espera que la inflación acelere su repunte en los próximos meses, pero que revierta la tendencia en 2022 hasta caer por debajo del 2%
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha advertido de que la respuesta de la política monetaria de la institución no será igual en el caso de que los efectos que impulsan al alza la inflación tengan un carácter más permanente y estructural en vez de transitorio, por lo que la entidad permanece vigilante respecto de la evolución de los datos.
Durante su intervención en un coloquio organizado por el Club Empresarial ICADE, Luis de Guindos ha señalado que la proyección del BCE contempla que la inflación continuará acelerándose los próximos meses para revertir la tendencia el próximo año, cuando la entidad confía en que los precios de la zona euro subirán en promedio menos del 2%.
En este sentido, el exministro español de Economía y Competitividad ha recordado que la comparativa con el ejercicio 2020 está distorsionada por la pandemia y la caída de los precios de la energía, así como por las medidas adoptadas por algunos países.
“Nuestro planteamiento fundamental es considerar que gran parte de este aumento en 2021 obedezca a factores técnicos que en 2022 se darán la vuelta y empezarán a jugar a favor, situando la inflación media por debajo del 2%”, ha indicado.
No obstante, el vicepresidente del BCE ha reconocido el efecto de otros elementos más relacionados con los cuellos de botella, la escasez o la evolución de los precios de la energía… cuyo impacto en la inflación “va más allá de lo proyectado hace unos meses”.
De esta manera, ha advertido del riesgo de que estos problemas de oferta estén presentes durante un periodo dilatado, así como de que haya efectos de segunda ronda, fundamentalmente ligados al mercado laboral, añadiendo que la indexación puede acabar convirtiendo el efecto temporal en algo más permanente.
“La repuesta de política monetaria no es la misma si tenemos un efecto más temporal que si tenemos un incremento más permanente o estructural”, ha apuntado Guindos, subrayando que la posición del BCE continuará siendo acomodaticia, pero teniendo en cuenta el objetivo de estabilidad de precios a medio plazo del 2% simétrico.
Por otro lado, el vicepresidente del BCE ha señalado la importancia de acometer reformas económicas que permitan hacer frente a estos problemas de oferta, puesto que la política monetaria y fiscal actúan sobre la demanda agregada.
En cualquier caso, el economista ha reconocido que la respuesta implementada por los gobiernos nacionales y a nivel paneuropeo dejará “herencias” que han ampliado las disparidades en los perfiles fiscales de los países, lo que hará necesarios planes de consolidación fiscal razonables para volver a converger.