MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Grupo Cajamar registró un beneficio neto de 127 millones de euros en 2023, un 67,6% más que el obtenido en 2022, gracias al impulso de los ingresos recurrentes, según ha informado este martes en un comunicado.
El pasado ejercicio, el grupo aumentó su cuenta de resultados, favorecida por la buena evolución de la actividad financiera, que ha contribuido a la mejora de los ingresos del negocio típico bancario y de la calidad crediticia.
Además, explica que a cierre de 2023, ha completado su proceso de saneamiento en materia de activo irregular, rebajando la tasa de morosidad al 2% y reduciendo los riesgos dudosos totales en 235 millones de euros, un 23,1% menos que en 2022, y de los activos adjudicados netos, con una minoración interanual de 283 millones (-46,5%).
Asimismo, la tasa de cobertura de la morosidad se ha elevado 5,6 puntos porcentuales hasta el 74%, y la tasa de cobertura de activos adjudicados lo hace 19,39 puntos porcentuales, hasta el 57,8%.
Por otro lado, el impulso de la actividad comercial, sumado a la normalización de los tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo (BCE) han repercutido en la positiva evolución de los ingresos del negocio típico bancario del grupo.
Así, el margen de intereses registró un incremento interanual del 51,3% hasta los 1.064 millones de euros. Adicionalmente, el aumento de las comisiones netas, en un 2,8%, hasta los 271 millones de euros ha contribuido a situar el margen bruto en 1.331 millones de euros, un 24,4% más que el año anterior.
El crecimiento del margen bruto, frente al aumento del 8,3% de los gastos de explotación, permite la mejora la ratio de eficiencia hasta el 49% y conlleva a obtener un margen de explotación de 679 millones de euros, un 45,3% superior al de 2022.
Por su parte, el resultado operativo (ingresos operativos menos gastos de explotación) asciende a 728 millones de euros, un 78,9% más que el año anterior.
ACTIVIDAD COMERCIAL
Por otro lado, el grupo cooperativo ha informado de un aumento de los recursos gestionados minoristas del 10,8% y de los recursos fuera de balance del 27,8%. Así, los recursos gestionados minoristas aumentan 5.030 millones de euros, hasta los 51.725 millones de euros, principalmente por el incremento de los depósitos a plazo en un 119,6% y los fondos de inversión, en un 29%. De esta manera, gana cuota de mercado en depósitos y se sitúa con el 2,7% en el mercado español.
Asimismo, la inversión crediticia sana crece un 1,2%, hasta los 36.982 millones de euros. Destaca la financiación concedida a empresas con un aumento del 5,6% respecto al año anterior. A la vez que mantiene una cartera crediticia “ampliamente diversificada”, en la que la financiación a las familias supone un 32,9% del total, las empresas un 28,7%, y el sector agroalimentario un 17,4%.
Cajamar resalta que en 2023 destinó el 46,3% de la nueva financiación empresarial al sector primario y su industria, de tal manera que cerró 2023 con una cuota de mercado del 15,9%, al tiempo que elevó su cuota de mercado nacional de créditos hasta el 3%.
A lo largo del pasado ha aumentado tanto el número de socios, un 2,8%, hasta los 1,7 millones de socios, como el número de clientes que se acerca a los 3,8 millones de clientes. Igualmente, los canales de banca digital, banca electrónica y banca móvil superan ya 1,1 millones clientes digitales, un 5,8% más que en el mismo periodo del año anterior, de los que 652.000 son usuarios de Bizum, un 12,8% más que hace un año.
SOLVENCIA Y LIQUIDEZ
El coeficiente de solvencia se situó en el 16%, tras haber mejorado 0,1 puntos porcentuales, con un crecimiento interanual de los recursos propios computables del 2,7%.
A su vez, la ratio CET 1 ‘phased in’ sube al 13,6%, de tal manera que cumple “holgadamente” con los requerimientos supervisores en materia de solvencia, con un superávit de sobre el límite regulatorio vigente de 763 millones de euros.
Asimismo, la ratio MREL se eleva hasta el 23%, superando ya el requerimiento final del 22,75% establecido por la autoridad regulatoria para enero de 2025.
De otra parte, Grupo Cajamar mantiene una posición de liquidez disponible que asciende a 15.956 millones de euros, un 26,5% sobre el total de activo, con lo que cumple también cumple “holgadamente” los límites exigidos por la normativa europea, con una ratio de cobertura de liquidez (LCR) de 197,3% y una ratio de financiación estable neta (NSFR) del 149,6%. Además, cuenta con una capacidad de emisión de cédulas hipotecarias por importe de 2.345 millones de euros.
Por su parte, los recursos mayoristas se sitúan en 8.370 millones de euros, un 39,1% menos en tasa interanual, descenso motivado principalmente por la disminución de la apelación al BCE, que cae un 85,4% frente a 2022, que contrarresta los ingresos obtenidos en las dos emisiones de cédulas hipotecarias realizadas en 2023, por importe total de 1.100 millones, y una emisión de cédulas territoriales por 750 millones para retener en balance.
Adicionalmente, conforme a su compromiso con el desarrollo sostenible, en septiembre se realizó una emisión de deuda green senior preferred, por importe de 650 millones de euros, para la financiación de proyectos respetuosos con el medioambiente; que vino a sumarse a la emisión realizada en el año 2022 de deuda senior preferred de carácter social por importe de 500 millones de euros, para financiar empresas de economía social y proyectos de promoción del desarrollo económico y social.
En este sentido, Cajamar señala que sigue avanzando para alcanzar su objetivo de llegar en 2050 a cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, tanto de su huella operativa, a través de su plan de ecoeficiencia, como de su huella financiada.
Con este propósito, en el marco de la iniciativa Net Zero Banking Alliance (NZBA), de la que es signatario fundador, ha establecido una hoja de ruta para descarbonizar los sectores que emiten más gases de efecto invernadero y se ha fijado unas metas de reducción de emisiones de aquellas empresas que se encuentran en su cartera de crédito antes de 2030. Así, las empresas de energía habrán de rebajar sus emisiones un 38%, las empresas de petróleo y gas un 19%, y las de acero un 11%.