MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Grefusa cerró 2021 con un aumento de su facturación del 5,8%, hasta alcanzar 136 millones de euros, según ha informado la compañía, que ha destacado que se trata de un resultado que, tras el impulso adquirido en los dos últimos años en la categoría de pipas, permite a la firma consolidar su posición de liderazgo en este segmento con sus marcas El Piponazo y Pipas G.
A su vez, el resto de las líneas de negocio también han registrado una recuperación de las ventas gracias al restablecimiento del canal Impulso, que ha supuesto el 45,8% de las mismas en 2021.
“Asistimos con alegría a la recuperación de este canal y a la vuelta a la actividad de los pequeños comercios de barrio y de los autónomos que lo conforman”, ha destacado el consejero delegado de Grefusa, Agustín Gregori.
“A lo largo de 2021 hemos percibido la vuelta a la vida social en la calle y en el entorno laboral, entre otros, lo que ha compensado un 2020 complejo para el canal Impulso, la Hostelería y el Vending. Gracias a este cambio, en 2021 hemos podido diversificar y crecer en todos los canales”, ha añadido.
Asimismo, Grefusa inició en 2021 la construcción de una nueva fábrica de frutos secos en Alzira (Valencia), cuya puesta en marcha, prevista para finales de este año, forma parte de la estrategia de eficiencia productiva de la compañía y le permitirá adentrarse en nuevas categorías de frutos secos gracias a la instalación de líneas de producción innovadoras para la fritura, tostado, mezclado y clusterizado de los ingredientes.
“La nueva fábrica supone para nosotros un hito muy ilusionante que nos permite volver a los orígenes de Grefusa como distribuidor de frutos secos y tostador de cacahuetes. Gracias a ella, complementaremos la producción de la planta de Frutorra en Degracias (Portugal), reforzando nuestro posicionamiento en todos los segmentos del fruto seco con lanzamientos innovadores”, ha reasltado Gregori.