Goirigolzarri pide “reflexionar” sobre las críticas a la banca por parte de algunos miembros del Gobierno
VALÈNCIA, 3 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha cifrado el impacto del impuesto a la banca en 400 millones de euros en 2023, y ha dico que se verán reflejados en los resultados del primer trimestre de la entidad, que estudia presentar recurso ante la Justicia por el impuesto.
Gortázar y el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, ha presentado este viernes en rueda de prensa los resultados 2022, el primer año completo tras la fusión con Bankia.
La entidad cerró el año con un beneficio neto atribuido de 3.145 millones de euros el año pasado, un 29,7% más que el ejercicio anterior teniendo como base perímetros homogéneos.
Gortázar ha avanzado que esta cantidad será “algo mayor”, en función de los ingresos, en 2024, el último año en que está previsto que se deba pagar.
Goirigolzarri ha encajado las críticas que ha recibido el sector bancario por parte del Gobierno y ha asegurado que deben “reflexionar si son adecuadas” y tomar las decisiones oportunas una vez realizado este proceso.
AUMENTAR LA REMUNERACIÓN DE LOS DEPÓSITOS
Preguntado sobre un posible aumento de la remuneración de los depósitos por el incremento de los tipos de interés, Gortázar ha respondido que es una decisión que debe tomar cada entidad y que depende de la competitividad del mercado.
Ha subrayado la necesidad de “pensar en el cliente” y buscar la manera de otorgarle el mejor retorno, que actualmente no son los depósitos, asegura.
También ha dicho que la remuneración de los depósitos está empezando a subir en Europa y que “en España se verá un proceso similar”, aunque ha pedido tener en cuenta las singularidades de cada mercado.
LO “ANORMAL” SON TIPOS NEGATIVOS
Ante la posibilidad de limitar el aumento de los tipos en las hipotecas variables, Goirigolzarri ha afirmado que “lo anormal es tener los tipos de interés negativos” desde 2016 y ha insistido en que la situación actual es de normalización.
De momento no ha habido un incremento de la morosidad ni de los impagos, aunque la entidad está “preparada para nuevas dificultades”. Ha recordado que son “los principales interesados” en negociar con los clientes que tienen problemas para afrontar los pagos, y ha hecho hincapié en el buen funcionamiento actual del sistema hipotecario español.