Este miércoles, el segundo tribunal más importante de Europa falló a favor de Google, anulando una multa antimonopolio de 1490 millones de euros impuesta por la Comisión Europea en 2019.
El Tribunal General reconoció gran parte de los argumentos presentados por la Comisión. Sin embargo, indicó que la decisión no consideró adecuadamente “todas las circunstancias pertinentes” al evaluar la duración de las cláusulas contractuales que habían sido calificadas como abusivas. Este fallo se suma a una serie de sanciones de la Unión Europea que, en conjunto, han representado para Google más de 8000 millones de euros en multas.
En 2019, la Comisión Europea, bajo la dirección de la comisaria Margrethe Vestager, multó a Google por infringir las normas de competencia de la UE. La empresa fue acusada de abusar de su posición dominante al imponer cláusulas restrictivas en contratos con sitios web de terceros, limitando así la competencia en el mercado. En concreto, con un producto llamado AdSense for Search, que permitía a los propietarios de sitios web mostrar anuncios en los resultados de búsqueda de sus propias páginas; Google actúa como intermediario que permite a los anunciantes publicar anuncios a través de búsquedas en sitios web de terceros.