MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Goldman Sachs Alternatives ha anunciado este martes el cierre de un fondo especializado en crédito inmobiliario -denominado ‘West Street Real Estate Credit Partners IV’- con una captación récord de 7.000 millones de dólares (equivalente a 6.500 millones de euros) y que incluye el apalancamiento.
La firma ha explicado en un comunicado que el vehículo ha cerrado la captación de capitales por encima del objetivo previsto gracias a la participación de fondos soberanos, compañías de seguros y planes de pensiones estadounidenses e internacionales, además de ‘family offices’, clientes de Goldman Sachs Private Wealth Management y empleados propios.
El fondo, que ya ha comenzado la inversión en ocho proyectos por todo el mundo y que hasta la fecha totalizan un compromiso de inversión de 1.800 millones de dólares, es el primero de su serie en divulgar información con arreglo al artículo 8 del Reglamento Europeo de Divulgación de Información sobre Finanzas Sostenibles (SFDR).
La firma ha enmarcado el dato de captación récord como consecuencia de la “sólida trayectoria” del equipo en la concesión de préstamos a inversores y promotores inmobiliarios en diferentes mercados, proporcionando soluciones de crédito personalizadas y flexibles en “proyectos y activos de alta calidad”.
Desde 2008, Goldman Sachs ha invertido más de 20.000 millones de dólares en crédito inmobiliario de alto rendimiento en todo el mundo. Actualmente, el equipo inmobiliario está formado por más de 250 profesionales con oficinas en once países.
El director global de inmobiliario (‘real estate’, en la jerga) de Goldman Sachs Alternatives, Jim Garman, ha reseñado que el crédito “siempre ha sido un componente de vital importancia” de su gama de productos, especialmente durante “los periodos de perturbación de los mercados de capitales”.
De su lado, el director de inversiones del área de crédito inmobiliario, Richard Spencer, ha apuntado que el mercado de crédito inmobiliario se caracteriza por “un importante y creciente desequilibrio entre la oferta y la demanda”, del que se extraen “oportunidades atractivas para fuentes de crédito alternativas que puedan proporcionar tamaño y seguridad de ejecución a los prestatarios”.
Al hilo de esto, el también ejecutivo de la casa, Jeff Fine, ha constatado que el crédito inmobiliario se ha convertido en “una asignación cada vez más importante” para clientes tanto institucionales como patrimoniales.
“El crédito inmobiliario es un excelente diversificador de las exposiciones al crédito privado y a los activos reales”, ha acompasado este directivo.