MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La banca y los seguros siguen siendo los sectores que presentan una mayor brecha salarial en España, con una diferencia de sueldo entre hombres y mujeres de más de 16.070 euros para 2020, según el informe ‘Brecha Salarial y techo de cristal’ de los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
En líneas generales, la brecha salarial se redujo un 7,2% en 2020, unos 355 euros, hasta situarse en 4.593 euros. Unas cifras que se han dado pese a que los efectos de la pandemia en el trabajo afectaron más a las mujeres que a los hombres.
La segunda posición de este ranking lo ocupa el sector de la información y las comunicaciones, donde las mujeres cobran unos 8.144 euros menos, mientras que el ‘pódium’ de la discriminación lo completa el sector de servicios a las empresas, en el que las diferencias son de 6.515 euros.
En cuanto a salarios medios, el agrícola repite un año más como el sector en el que menos ganan las mujeres, registrando sueldos para ellas que apenas superan los 6.100 euros, con la mayor brecha salarial en términos porcentuales.
Sin embargo, los técnicos del Ministerio de Hacienda han señalado que el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) “mejoró notablemente” el ritmo para acabar con la desigualdad salarial, aunque todavía se necesitan 74 años para cerrar la brecha.
Por otro lado, del informe también se desprende que los avances registrados todavía no logran equiparar la presencia de la mujer en el ámbito laboral.
Así, existen diferencias sustanciales entre sectores, ya que la representación de mujeres en el área de la construcción y las actividades inmobiliarias alcanza el 21% sobre el total de asalariados, mientras que en los servicios sociales la mujer acapara el 63,3% de los puestos.
Ante estos resultados, Gestha ha reiterado la “necesidad” de alcanzar un Pacto de Estado para acabar con estas desigualdades, por lo que propone medidas como aumentar el número de plazas en escuelas públicas infantiles y en los centros de atención y cuidado de personas mayores, ya que la brecha salarial se agrava en las edades en las que se concentra la maternidad y el cuidado de los ancianos.