Advierten de que la falta de 20.000 funcionarios destinados al control tributario impide reforzar las inspecciones en la calle
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha alertado de que las Directrices del Plan Anual de Control Tributario de 2023, publicadas este lunes en el BOE, “debilitan” la lucha contra los delitos fiscales, al no contemplar la recuperación de las competencias de los técnicos en esta materia.
Los Técnicos de Hacienda han recordado a través de un comunicado que perdieron el control sobre los expedientes en los casos de “especial dificultad sobrevenida” a partir de 1999, es decir, dejaron de ser competentes cuando descubren una simulación, conflicto, fraude de ley o delito fiscal, a pesar de haberlos descubierto.
“Esa pérdida de competencias que venían desarrollando hizo que las denuncias a la Fiscalía por presuntos delitos contra la Hacienda pública cayeran año tras año hasta la fecha”, han explicado desde Gestha.
Asimismo, el sindicato lamenta que las directrices del Control tributario de la Agencia Tributaria omitan que la Ley de prevención del fraude de 2021 obliga a estimar la economía sumergida en España y a aumentar las plantillas a la media de las administraciones tributarias europeas, lo que requeriría un aumento de unas 20.000 personas en trabajos relacionados con el control tributario.
De esta forma, los técnicos creen que será difícil potenciar la presencia en la calle del personal de Inspección o de acelerar los intercambios de la lucha europea contra el fraude de IVA en las transacciones transfronterizas para la que se exige una mayor dotación de medios personales y tecnológicos.
Gestha también destaca que decaerá el control de la tenencia de monedas virtuales, en línea con el retraso en aprobar la modificación del reglamento que debería concretar las obligaciones de suministrar la información que establecía la ley antifraude.
No obstante, los técnicos reconocen algunas novedades positivas del Plan Anual de Control Tributario de 2023 como el control de la tenencia del software de doble contabilidad, de las plataformas de comercio electrónico, de las compras de artículos de lujo situadas en España o del uso de mansiones a través de sociedades opacas de Gibraltar o de jurisdicciones no cooperativas.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, este Plan de Control Tributario continúa sin especificar los medios personales mediante los que se lograrán los objetivos marcados en sus directrices generales.
“Y es que para que el Plan no se quede en una simple declaración de intenciones, es necesario concretar quiénes van a ejecutarlo y se hagan responsables de su cumplimiento, según las competencias y funciones que se les atribuyan”, ha insistido.