BILBAO, 29 (EUROPA PRESS)
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, cree electoralista y “un auténtico error” el denominado “impuesto de solidaridad” anunciado este jueves por el Gobierno. Además, ha defendido que en “un país diverso” como España cada comunidad autónoma pueda decidir sobre “la pequeña parte” de los tributos en los que tendría competencia, y ha advertido de que “armonizar es centralizar”.
En todo caso, Garamendi ha rechazado entrar a evaluar la propuesta concreta que ha presentado hoy la ministra, María Jesús Montero, hasta conocerla mejor. Entre las medidas del Ejecutivo, se encuentran el “impuesto de solidaridad”, un gravamen temporal para 2023 y 2024 que afectará a los contribuyentes con una riqueza neta superior a los tres millones de euros, así como rebajas fiscales a rentas inferiores a 21.000 euros.
El máximo representante de la CEOE, en declaraciones a los periodistas en el BEC de Barakaldo, donde se ha celebrado XXI Congreso de Directivos de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), ha reiterado, a falta de analizar el planteamiento de Montero, que “es un auténtico error lo que está haciendo el Gobierno” porque cree que lo primero que hay que abordar es la deflactación de las tarifas.
A su juicio, este es más “un debate electoral” ante un tema económico “serio”. Además, ha advertido de que este tipo de medidas del Gobierno “no ayudan a que alguien quiera venir a invertir, cuando se cambian las normas cada tres días”.
ARMONIZACIÓN O CENTRALIZACIÓN
Antonio Garamendi ha asegurado que España es “un país diverso” y la Constitución marca que cada autonomía “tiene una parte pequeña para poder trabajar” sobre los impuestos. “Y cuando a alguien no le gusta, dice ‘armonicemos’. No, eso se llama centralizar”, ha opinado.
Tras apuntar que desconoce si hay una ‘subasta’ entre las diferentes comunidades autónomas para ver quién baja más los impuestos, ha dicho que él representa a las empresas en el país y “una gran mayoría” no están en una “buena situación, porque les están afectando de una forma muy importante todo el efecto de la energía especialmente o el de las materias primas”. “Aquí vemos que hay un debate paralelo diferente al que está habiendo en la calle. ¡Que se aclaren!”, ha pedido.
Garamendi ha destacado la importancia del Congreso de CEDE para abordar “qué se puede hacer, cómo se pueda trabajar, qué es lo importante, de cuál es el futuro, que es lo que define a la empresa española, y hay que pensar en los trabajadores y stakeholder, etc”.
En este sentido, cree “triste” que se intente proyectar que, “en cierta medida”, los empresarios “son el problema”, cuando lo que se demuestra en el encuentro de este jueves en Barakaldo es que “son la solución”.