El presidente de la CEOE indica que durante la crisis sanitaria “las empresas de este país cerraron porque la Administración las cerró”
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha señalado, en referencia a la propuesta de incorporar a representantes de los trabajadores en los consejos de administración de las empresas que estas ya cuentan con consejeros independientes preparados para la gestión empresarial.
“Zapatero a tus zapatos”, ha señalado el líder patronal en referencia a la propuesta promovida por la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz.
Durante su intervención en el III Foro Internacional de ‘Expansión’, Garamendi ha recordado en este aspecto que las empresas españolas ya cuentan con accionistas, que fundamentalmente son “gente normal, de clase media”.
No obstante, Garamendi ha reconocido la participación de los empleados en la empresa, ya que esta “también es de los trabajadores y lógicamente es parte fundamental de este ámbito de lo que es la nueva empresa”, pero ha incidido en que una propuesta de este tipo supondría “volver a tiempos del pasado”.
“LAS EMPRESAS CERRARON EN LA PANDEMIA PORQUE LA ADMINISTRACIÓN LAS CERRÓ”
El líder de la patronal ha explicado que en la actualidad las empresas sufren los efectos de una doble crisis tras los impactos de la guerra en Ucrania. “Hemos aguantado el tirón y hemos participado en la solución”, ha manifestado Garamendi en referencia a las empresas españolas. En este punto, el presiente de la patronal ha subrayado que “las empresas de este país cerraron porque la Administración las cerró”.
Antonio Garamendi se ha referido en especial a las compañías de algunos de los sectores más afectados por la crisis del Covid, como la hostelería o el comercio, y ha asegurado que han sido precisamente los empresarios los responsables de la reducción en la aplicación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), desde unos 3,5 millones a comienzos de la crisis sanitaria hasta los 25.000 actuales.
En lo que se refiere a la guerra en Ucrania, el presidente de CEOE ha incidido en el efecto acelerador que el conflicto bélico ha tenido sobre la inflación.
En concreto, ha mostrado su preocupación por el índice subyacente, que excluye de su cálculo algunos elementos más volátiles como productos energéticos o alimentos. Garamendi ha señalado que si a principios de año eran 20 productos de este subíndice los que se situaban por encima del 4%, en la actualidad hay más de 100 los que superan esta tasa.
LIGAR LOS CONVENIOS A LA INFLACIÓN, UN “DRAMA PARA LA ECONOMÍA”
También ha comentado la negativa de la patronal a llegar a un acuerdo sobre el pacto de rentas con sindicatos y Gobierno por el riesgo de entrar en una inflación “de segunda ronda”, en referencia a llevar el aumento de los precios a los salarios y la posibilidad de que la inflación se vuelva estructural.
Garamendi ha explicado que la petición de las otras partes negociadoras pasaban por implementar la inflación en gran parte de los convenios empresariales, algo que, si bien “puede parecer interesante a corto plazo, sería un auténtico drama para la economía”.
PENSIONES: “UN PROBLEMA SERIO”
En el lado de las pensiones, Garamendi ha reconocido “un problema serio”, ya que cada punto de inflación supone en las pensiones 1.700 millones de euros de coste adicional.
Con esta base y a una inflación del 8,1%, el gasto adicional asciende hasta los 14.000 millones, según cálculos del líder empresarial. A esta cifra habría que sumar otros 4.000 millones, donde se incluyen las actualizaciones de las pensiones en tramos superiores.
En este punto, y tras recordar que el déficit de la Administración se sitúa en el entorno del 7% con una previsión de crecimiento del 4%, Garamendi ha subrayado que “el Estado es el que nos tiene que dar la estabilidad para que trabajemos”.
PRESIÓN FISCAL
En lo que respecta al escenario fiscal, Garamendi ha hecho alusión a la supuesta menor presión fiscal que en la actualidad tiene España en comparación con otros países europeos.
El presidente de la CEOE ha explicado que si se dividen los impuestos que se recaudan por el número de españoles, la presión fiscal es menor que en Europa, pero si se dividen los impuestos recaudados por el número de españoles que pagan los tributos la presión fiscal “es muy superior”.
Garamendi ha hecho este inciso porque en España la economía sumergida ronda el 24%, mientras que en el resto de Europa está sobre el 13%.
Adicionalmente, ha apuntado que en España puede haber 61.000 millones de ahorro en gestión por parte del Estado, sin incluir áreas como sanidad o educación.
Aquí el presidente de la patronal ha advertido que si bien se han actualizado las previsiones de crecimiento a la baja por el contexto macroeconómico, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no han variado de cara al año que viene.
Garamendi ha hecho hincapié en este desajuste en las previsiones para el precio del barril de petróleo, que en los PGE se estima a un precio de 63 dólares, muy por debajo de su cotización durante las últimas semanas, especialmente cuando estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania.
En última instancia, el presidente de CEOE se ha referido a los fondos europeos y a la importancia de controlar “muy bien” que esas inversiones sean realmente un cambio estructural para el país.
Por el lado de las pymes, Antonio Garamendi ha instado a la banca a participar “activamente” en la distribución de estos recursos a la pequeña empresa, que en opinión del líder empresarial “en este momento tiene un problema de solvencia, no de liquidez”.