El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha insistido en que es el momento de mantener el empleo y no de subir el salario mínimo interprofesional (SMI).
Así lo ha señalado en Los Desayunos Informativos de Europa Press, donde ha dejado claro que los convenios están actuando y funcionando y que se están llevando a cabo subidas en función de los acuerdos a los que se llegan en las mesas del diálogo entre las empresas y los sindicatos.
“La mayoría de las empresas que tienen convenio colectivo tienen salarios por encima del SMI. Se darán algunos convenios con el SMI, pero no se da en tantos”, ha remarcado, tras apuntar que lo prioritario en estos momentos es el empleo.
Garamendi ha insistido en que el SMI es “diálogo social entre comillas” y es más una facultad del Gobierno previa consulta con los agentes sociales, pero “es el Gobierno el que decide”. “Nosotros pensamos que en la circunstancia actual no es el momento de hablar de SMI cuando estamos en fase de recuperación”, ha añadido.
Para Garamendi, no es lo mismo pagar el SMI en Madrid, Cataluña o País Vasco que en Extremadura, donde el coste de vida es muy diferente. “Hablamos de una España diversa. En Cataluña, Madrid o País Vasco no me llama nadie, pero en Extremadura me llama todo el mundo”, ha dicho.
Preguntado sobre los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), el presidente de los empresarios ha recordado que la patronal ha venido trabajando en la mesa del diálogo social y que “no ha sido fácil”.
“Me preocupa en estos momentos, pero va a depender de las vacunas. Es difícil decir ahora nada hasta que no veamos qué pasa en agosto y septiembre. A finales de septiembre habrá que verlo”, ha dicho.
Garamendi ha recordado que se pusieron manos a la obra para proteger a las empresas y empezaron a trabajar primero con los ERTE, “que venían de lejos y que ya estaban ahí”, y se han hecho cinco prorrogas de este mecanismo “que no han sido fáciles”.
En esta línea, ha criticado que en la tercera se planteó que se tuviesen en cuenta los rebrotes, en la cuarta estuvo pendiente hasta la mitad del Consejo de Ministros para dar el visto bueno, porque no estaban incluidos ni el comercio ni la hostelería.
Además, de la última prórroga ha dicho que no se alcanzó el acuerdo hasta el final, hasta que se consiguió que se ayudara a los que realmente lo necesitan. “La fórmula de Escrivá no nos ha gustado nunca. Lo hemos dicho desde el primer día y lo seguiremos diciendo”, ha resaltado. Sin embargo, ha destacado que los ERTE han sido “una medida esencial”.