La visita del ministro de Defensa de Israel a Estados Unidos, planeada para coordinar estrategias contra Irán, ha sido postergada, según confirmó un portavoz del Pentágono. Un funcionario israelí, que prefirió no ser identificado, reveló que la decisión de última hora fue tomada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, según Bloomberg.
Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel, debía viajar a Washington el miércoles para discutir la situación de seguridad en Oriente Medio, incluyendo la amenaza de represalias por el reciente lanzamiento de misiles balísticos por parte de Irán. Sin embargo, Netanyahu decidió que el viaje no se llevaría a cabo a menos que el gabinete de seguridad se reuniera primero para establecer un plan de acción sobre Irán, y que él mismo hablara con el presidente estadounidense, Joe Biden. Según el funcionario israelí, Netanyahu desea asegurarse de tener un acuerdo sólido antes de que Gallant se reúna con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
Mientras tanto, las tensiones entre Israel e Irán han escalado rápidamente. Netanyahu calificó el ataque iraní, que incluyó el lanzamiento de 200 misiles balísticos, como un “gran error”. Aunque los daños fueron mínimos, con solo una víctima mortal en Cisjordania, el incidente ha avivado la posibilidad de un conflicto mayor. Amir Ohana, presidente del parlamento israelí, aseguró que la represalia israelí sería “significativa”, mientras que Irán ha advertido que responderá con más fuerza si Israel toma medidas.
En medio de estas crecientes tensiones, el jefe de la CIA, William Burns, alertó sobre el “peligro real de una mayor escalada regional”. Aunque Estados Unidos ha tratado de moderar los conflictos en Oriente Medio, Netanyahu ha seguido adelante con su agenda, desoyendo en ocasiones las recomendaciones de Washington, como ocurrió con el llamado de Biden a un alto el fuego en Líbano antes del asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, el mes pasado.
Mientras, siguen los combates en Líbano y Gaza
El conflicto entre Israel e Irán ha coincidido con la intensificación de los combates en varios frentes, un año después de que militantes de Hamás lanzaran un ataque en el sur de Israel, desatando la actual guerra en Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron el despliegue de una cuarta división en Líbano, mientras intensifican su ofensiva terrestre contra Hezbolá, aliado clave de Teherán. El ejército israelí también ha intensificado los bombardeos en los suburbios de Beirut y otras áreas, eliminando a la mayoría de los líderes de Hezbolá.
Hezbolá, sin embargo, ha reafirmado su posición. Naim Qasem, el jefe adjunto del grupo, declaró que aunque apoyan los esfuerzos por un alto el fuego, no retrocederán. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, el grupo lanzó 135 proyectiles desde el Líbano hacia Israel el martes, en lo que ha sido el ataque más fuerte hasta la fecha contra la ciudad de Haifa.
La situación sigue siendo volátil, mientras Israel e Irán se enfrentan en un escenario donde las tensiones continúan aumentando, con posibles consecuencias para toda la región.