Considera que si se mantiene la moderación salarial la subida de precios podría estar cerca de tocar techo
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, ha valorado este lunes algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno para contener la inflación y ha señalado que la bonificación a los carburantes no ha tenido efectos “más que a corto plazo”, al tiempo que ha destacado que el tope al gas puede reducir en un punto porcentual el Índice de Precios de Consumo (IPC).
“Hay medidas que creo que no han tenido efectos más que a corto plazo y que son cuestionables a más largo plazo, como la subvención para los carburantes de 20 céntimos (por litro). Se la ha comido ya (…) el incremento del precio del petróleo. No tiene mucha focalización y no ayuda a los colectivos en dificultad. Es una subvención que no es necesaria para aquellos que no la necesitan”, ha aseverado Torres en una entrevista en RTVE recogida por Europa Press.
Por contra, el experto de Funcas ha considerado que el tope al precio del gas que se utiliza para generar electricidad aprobado por el Gobierno, que supondrá un precio medio de en torno a 50 euros durante los próximos 12 meses y que todavía está pendiente de su convalidación formal por parte de Bruselas, “sí que puede tener una mayor incidencia en la inflación”, en concreto, alrededor de “un punto porcentual”.
Además, ha abogado por el mantenimiento “durante todo el tiempo que dure la crisis energética” de las medidas que afectan a las empresas electrointensivas, algunas de las cuales “corren el riesgo de desaparecer”, aunque ha matizado que, a pesar de ser útiles, “no van a reducir la inflación” dado que no dejan de ser fórmulas de compensación para sectores en dificultades.
Acerca de la moderación de los precios del mercado mayorista de electricidad en España, que cerró mayo con un precio promedio mensual de 187,12 euros megavatio hora (MWh) frente a los 191,51 euros de abril y los 283,3 de marzo, Torres ha resaltado que está bajando porque España consigue importar gas “a precios un poco más asequibles”.
“En España tenemos suerte porque disponemos de plantas de regasificación, una infraestructura que nos permite importar gas licuado en condiciones mejores que, por ejemplo, Italia o Alemania, que dependen sobremanera del gas ruso, que tiene unos precios muy tensionados e incluso con el riesgo de un corte total de suministro, que pondría en gran peligro la industria de esos países”, ha valorado.
MODERACIÓN EN LOS SALARIOS
Preguntado acerca de si la inflación ha tocado techo en España, el experto de Funcas ha señalado que la “clave está en los salarios” y ha valorado que si se mantiene una “senda de moderación” en los mismos se podría pensar que la subida de precios ha llegado al máximo o estará cerca de hacerlo.
“Si se recuperan los salarios para intentar contener el poder adquisitivo perdido y se produce una especie de pugna para intentar recuperar capacidad de compra entre diferentes sectores de la sociedad entonces se podría perpetuar la inflación en cotas muy altas”, ha advertido.
En esa línea, ha destacado que a “largo plazo” va a ser importante conseguir una “especie de pacto de rentas” para que se reparta el coste de la inflación entre empresarios y trabajadores de modo que ningún colectivo “asuma todo el coste”. “Esto me parece muy importante de cara a la competitividad de la economía española”, ha añadido.
CONSECUENCIAS DE LA INFLACIÓN ELEVADA
El dato del IPC de mayo adelantado este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa la inflación en el 8,7%, una tasa elevada que, según Torres, puede tener efectos en el consumo debido a la pérdida de poder adquisitivo de los hogares.
La repercusión de la inflación también puede afectar al clima de inversión, “uno de los motores” de la economía española, según Torres, y extenderse al sector exterior, lo cual redundaría en una pérdida de competitividad que “restaría fuelle” a las exportaciones.