MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha pedido al Gobierno que, “con todas las garantías de seguridad sanitaria”, permita el uso del agua reutilizada en la industria de alimentación y bebida para las labores de limpieza de las superficies, objetos y materiales que puedan estar en contacto con los alimentos, según informa en un comunicado.
En concreto, la patronal ha remitido esta solicitud a Presidencia del Gobierno, así como a los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación; Transición Ecológica y Reto Demográfico; Consumo; y Sanidad, entre otros organismos.
FIAB ha recordado que una medida similar ha sido aprobada recientemente en Francia, donde se estima que la reutilización y el reciclaje del agua permitirá ahorros muy significativos en la industria agroalimentaria, del orden del 20% al 25% de la extracción de agua.
“Creemos que dentro de la administración existe una posición mayoritaria favorable a la reutilización, pero hay un problema de competencias y no se acaba de aprobar una medida que cuenta con todas las garantías de seguridad y que solo en el sector de alimentación y bebidas se estima que supondría un ahorro de agua de un tercio del consumo total”, ha señalado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.
El sector respalda el uso industrial del agua regenerada en aquellos casos en los que este uso sea técnicamente viable. Dichas condicionantes técnicas atenderán a la disponibilidad del recurso (tras el aseguramiento del caudal ecológico), cercanía (aguas arriba y próximo), aseguramiento de su calidad (concentraciones de materia orgánica controladas) y uso ulterior que asegure las condiciones higiénico-sanitarias pertinentes.
La industria de alimentación y bebidas ha destacado las inversiones en I+D+i que se ha hecho en las últimas décadas en España, lo que le permite ser líder en tratamiento y regeneración de agua, por lo que le sorprende que el uso de agua regenerada siga estando limitado a actividades con escaso retorno económico, como su uso en jardines o como agua de baldeo, del cual sólo un 12% se dedica al sector industrial.