MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Fedea ha presentado este miércoles su cuarto ‘Observatorio trimestral del mercado laboral’, relativo al tercer trimestre de 2022, en el que observa una pérdida de impulso en la creación de empleo, que se extiende también a los primeros datos conocidos del último trimestre del año.
El responsable de Análisis Económico de BBVA Reasearch, Rafael Domenéch, también coordinador de este Observatorio, ha precisado que esa moderación en la creación de empleo debe entenderse dentro del actual contexto económico.
“Que el mercado de trabajo siga aguantando como lo está haciendo, aunque sea con crecimiento débil, tenemos que hacer una interpretación positiva de ello”, ha dicho durante la presentación.
Fedea considera que esta ralentización en la creación de empleo en el tercer trimestre se debe a la destrucción de empleo en el sector privado, principalmente entre los autónomos.
Además, señala que las horas de trabajo efectivas del sector privado siguen por debajo de sus niveles de 2019, antes de la pandemia, debido a la elevada incidencia de la parcialidad y al aumento de las bajas por enfermedad. Sobre este punto, el análisis recuerda que entre julio y septiembre, 504.700 asalariados privados no trabajaron por enfermedad, accidente o incapacidad laboral, un 40% más que en el mismo periodo de 2019.
La caída resultante de la intensidad en el empleo (horas por ocupado) redujo en un 1,2% el PIB por trabajador pese al ligero avance de la productividad por hora trabajada, según Fedea.
Domenéch también ha advertido de “los problemas de las empresas para cubrir puestos de trabajo vacantes, cualificados y no cualificados”, a pesar de que la tasa de desempleo subió al 12,7% en el tercer trimestre.
Fedea explica en su Observatorio que esto responde a un aumento de la población en edad de trabajar, con un crecimiento de la población activa.
Al mismo tiempo, en el tercer trimestre retrocedió el número de desempleados que llevan más de un año buscando trabajo, hasta situarse por debajo de las cifras prepandemia.
En cuanto a las vacantes sin cubrir a las que aludía Domenéch, Fedea recalca que existen “dificultades de emparejamiento laboral en algunos sectores” si se combinan los datos de desempleo con la búsqueda de trabajadores para esos puestos.
LA REFORMA LABORAL CUMPLE SU OBJETIVO EN TEMPORALIDAD
El investigador asociado de Fedea Florentino Felgueroso ha expuesto la evolución del mercado laboral español tras la aprobación de la reforma laboral, que ya ha estado en vigor a lo largo de este año.
Felgueroso ha admitido que cumple su objetivo en cuando a la reducción de los contratos temporales. Los datos muestran que en los diez primeros meses del año se han registrado 3,1 veces más contratos indefinidos y un 43% menos contratos temporales que en el mismo período de 2019.
Fedea recoge en su Observatorio las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA), que reflejan que la tasa de temporalidad ha descendido 6,5 puntos entre el tercer trimestre de 2019 y el mismo periodo de 2022. Los datos de afiliación al Régimen General de la Seguridad Social indican que la caída de la tasa de temporalidad ha sido de 12,1 puntos porcentuales en este período.
No obstante, Fedea precisa que la mejora de la tasa de temporalidad solo se ha dado en el sector privado, ya que en el público se ha mantenido un “uso extensivo de los contratos de sustitución”.
Con la reforma laboral, también se han producido cambios en los tipos de contratos, con la desaparición de los temporales para dar paso a los fijos-discontinuos.
Estos mantuvieron un fuerte crecimiento en el tercer trimestre, concentrados sobre todos en sectores como la hostelería y en trabajadores menores de 30 años. Entre enero y octubre, recuerda Fedea, se han registrado cerca de 2 millones de estos contratos, ocho veces más que en el mismo período de 2019. Su peso en el total de contratos ha pasado del 1,2% hasta el 13%.
A pesar del repunte de estos contratos, el número de afiliados a la Seguridad Social en esta modalidad “no ha crecido significativamente desde mayo”. Fedea achaca esto a las “elevadas tasas de baja por pasar a situaciones de inactividad, que se han doblado en comparación con las registradas antes de la reforma laboral de 2022”.
Felgueroso ha detallado que, con esta modalidad de contrato, “muy probablemente haya más personas inactivas que activas”. “No son trabajos maravillosos”, ha dicho en alusión a los empleos que ofrecen este tipo de contratos. “Muy probablemente tenga que ver con que el fijo discontinuo tiene tasas de abandono similares a las de los contratos temporales”, ha añadido.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Celia Ferrero, ha reconocido que la adaptación al fijo-discontinuo está “teniendo muchos problemas” en determinados sectores, y ha citado el caso concreto de los eventos.
Ferrero ha comentado que las estadísticas todavía no reflejan ni están adaptadas a “ciertos conceptos y ciertas dinámicas” de la nueva reforma laboral. En este sentido, ha admitido que, a la hora de analizar los datos, prefiere centrarse “en el tema de la afiliación, que es donde se está viendo mayor movimiento y un reflejo más fiel de lo que está pasando en el mercado de trabajo”.
ATA estima que 2022 cerrará “con pérdida de autónomos”, una situación “preocupante” que puede adelantar “un 2023 complejo”. Además, los autónomos iniciarán 2023 con la entrada en vigor de la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), el cambio “más estructural que se ha hecho en Seguridad Social en los últimos años”, según Ferrero.
La reforma introducirá “por primera vez un cruce entre los datos de Hacienda y de Seguridad Social”, y reflejarán “una realidad que ha estado un poco escondida”.
POSIBLES DISTORSIONES DE DATOS
Fedea advierte en este Observatorio de que la reforma laboral “está introduciendo ruido en las estadísticas de empleo”, debido a los cambios en la tipología de los contratos y al “uso masivo de contratos fijos discontinuos”.
El Observatorio concluye que esta modificación “no es neutra en términos de sus efectos sobre la medición del paro registrado” y dificulta el registro correcto de la situación de actividad o inactividad de esos trabajadores en cada momento.
También apunta que en octubre se produjo “una variación anómala” del paro registrado, con una reducción de 17.000 personas “en un mes en el que suele aumentar con fuerza”. A la vez, se dio una ruptura en la serie de demandantes de empleo con relación laboral.
Para Fedea, esto se debe a un ajuste por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en los registros estadísticos de los trabajadores fijos-discontinuos, que afecta tanto al grupo de demandantes con relación laboral como a otros grupos en los que tales trabajadores se estaban registrando antes del ajuste, incluyendo el grupo de demandantes parados.
Además, apunta que el paro registrado se mantiene prácticamente constante desde mayo hasta octubre, mientras que el paro efectivo ha aumentado en más de 200.000 efectivos durante el mismo período. “Plantea algunas dudas sobre la situación real de nuestro mercado de trabajo que convendría aclarar lo antes posible”, reclama Fedea.
En este sentido, reprocha “la falta de explicaciones del SEPE hasta el momento”, lo que impide saber si el corte de las series de demandantes refleja “un ajuste único que corrige de golpe un error en la clasificación de parte de este colectivo tras la reforma, o si la distorsión podría prolongarse en los próximos meses”.