Destaca, en su asamblea general celebrada en Bilbao, que son un sector “tecnológico y reciclador”, que es “estratégico” para la industria
BILBAO, 15 (EUROPA PRESS)
La Federación Española de Asociaciones de Fundidores (FEAF) estima que el pasado año se cerró con una producción de aproximadamente un millón de toneladas de piezas fundidas en España y prevé un 2024 para el sector de “mantenimiento o pequeños crecimientos” en la mayoría de conceptos.
FEAF ha celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao su Asamblea General, en cuya clausura ha tomado parte este miércoles el presidente de la asociación, Ignacio de la Peña, y la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia.
La FEAF representa a dos centenares de empresas en toda España, que dan empleo tanto directo como indirecto a 72.000 trabajadores. Las compañías vascas vienen a suponer de media en los distintos parámetros el 40% del total de FEAF.
En declaraciones a Europa Press, el director general de FEAF, Marcial Alzaga, ha indicado que, según datos provisionales correspondientes a aproximadamente un 80% de representatividad del sector, el pasado año se produjo en España un aumento del empleo de cerca de dos puntos.
Asimismo, el pasado ejercicio se cerró con una producción de alrededor de un millón de toneladas de piezas fundidas en España, lo que supone aproximadamente un 1,5% de incremento respecto a 2022.
Entre los clientes del sector destaca el sector de automoción, con el 60% de sus piezas, valvulería el 12% o energía eólica el 8%, además de otros sectores como pueden ser el ferrocarril, máquina herramienta o industria química.
Por su parte, la facturación se incrementó alrededor de un 2%, si bien la exportación presentó un mejor comportamiento, con un crecimiento de entre seis y siete puntos.
De cara a este 2024, ha apuntado que la previsión para el sector es, en general, de un “crecimiento sostenido pequeño”. No obstante, ha indicado que cuentan con algunos “hándicaps” como la crisis del Mar Rojo. “En su conjunto tenemos perspectivas de mantenimiento o pequeño incremento en todos los conceptos, sobre todo en exportaciones, en inversiones y en empleo”, ha dicho.
Alzaga ha destacado que son un sector “tecnólogico y reciclador”, y que es “clave” en aquellos países que apuestan por la industria como “motor de crecimiento económico”. “Somos un sector estratégico para la industria capaz de hacer magia convirtiendo chatarra en piezas sofisticadas, emblemáticas, piezas de seguridad, que forman parte del día a día”, ha añadido.
Según ha manifestado, están dirigidos a mercados “altamente competitivos” y les avala “la cualificación del personal y la apuesta por el talento”. En la actualidad están en el proceso de elaboración de su Plan Estratégico 2025-2028, que está alineado con los objetivos de desarrollo sostenible.
Dentro de los retos que afronta el sector, ha subrayado, precisamente, que están trabajando “intensamente” en los procesos de descarbonizacion y también en la gestión circular de sus residuos. Otros ámbitos prioritarios para el sector son la formación, captación y retención del talento, la mejora de la imagen del sector ante la sociedad o la manera de afrontar el tema relativo a los costes de la electricidad o algunos “problemas de colapso” de las redes de transporte y distribución.
DELEGADA DEL GOBIERNO
Por su parte, en el acto de clausura, la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, ha mostrado, en nombre del Ejecutivo, “el reconocimiento a la industria de la fundición, un sector clave en la economía”.
Garmendia ha destacado que en Euskadi, especialmente en Bizkaia, conocen bien lo importantes que han sido las fundiciones en el pasado y presente industrial “y lo importante que tienen que ser también en el futuro”. “Vuestras empresas son para el conjunto de España un sector estratégico para el desarrollo económico y tecnológico de nuestro país”, ha agregado.
Según ha manifestado, la industria de la fundición no solo “es un motor de crecimiento”, sino también “un baluarte de la innovación y adaptación a los desafíos del mercado global”.
En este sentido, ha aludido a que, “hoy, más que nunca”, se enfrentan a retos tecnológicos, medioambientales y de competitividad que “demandan una respuesta colectiva y una colaboración estrecha entre el sector público y privado”
Garmendia ha afirmado que en el Gobierno de España son conscientes de los “desafíos” a los que se enfrenta la industria de la fundición “en términos de competencia internacional, volatilidad en los precios de las materias primas y, especialmente, en el ámbito energético y ambiental” y ha citado los “esfuerzos” que están haciendo para abordarlo.
Por ello, según ha señalado, se han implementado iniciativas como el Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, que “busca impulsar una doble transición verde y digital en el tejido industrial del país, que beneficiarán, asimismo, a las empresas de fundición”.
También ha citado iniciativas como el PERTE de Descarbonización que, a su juicio, demuestran “el compromiso del Gobierno de apoyar la eficiencia energética y el desarrollo sostenible en la industria”.
Marisol Garmendia ha afirmado que estas acciones no solo buscan cumplir con regulaciones ambientales, sino “avanzar hacia la sostenibilidad y la reducción de la huella ambiental”. “Y las empresas fundidoras tenéis que ser, en este siglo XXI, punta de lanza en la innovación tecnológica para la transformación eficiente y sostenible de vuestra industria, un reto esencial que no podéis abordar en solitario”, ha agregado.
Por ello, según asegurado, la colaboración público-privada “se erige como la piedra angular para abordar estos desafíos de manera efectiva”. A su juicio, es fundamental trabajar en conjunto para “identificar tecnologías energéticamente eficientes, promover el uso de energías renovables y adoptar prácticas de gestión energética sostenible”.
Según ha manifestado, la digitalización de los procesos y operaciones representa “una oportunidad clave” para mejorar la eficiencia y la competitividad de la industria de la fundición. Garmendia ha afirmado que ello requiere inversiones en tecnología y capacitación del personal, “áreas donde la colaboración entre el sector público y privado puede marcar la diferencia”.
En este sentido, ha señalado que la colaboración entre FEAF y las instituciones públicas ha generado “sinergias importantes que han beneficiado al sector”.
“Es crucial fortalecer estos lazos y trabajar en alianzas estratégicas para impulsar el empleo de calidad, el crecimiento y la competitividad a nivel nacional e internacional. Los desafíos son grandes, pero las oportunidades son igualmente significativas. Trabajando juntos, podemos superar estos retos y construir un futuro próspero y sostenible para la industria de fundición en España”, ha señalado la delegada, que ha apostado por un sector “más fuerte y resiliente”.