MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Expertos de EsadeEcPol consideran que la reforma del mercado eléctrico europeo, en la fase final de negociación tras el acuerdo provisional entre el Consejo y el Parlamento del pasado mes de diciembre, se “queda corta”.
En un informe realizado por Pedro Linares, Natalia Collado y Jorge Galindo, se señala que el acuerdo de reforma alcanzado “queda lejos” de sus objetivos, ya que aunque reconoce la importancia de los instrumentos de mercado a largo plazo para las renovables, “no consiguedesarrollar mercados europeos eficientes para su integración”.
Asimismo, en lo que respecta a los contratos por diferencia, su instrumento central, indican que se plantean “más como apoyos gubernamentales que como herramientas de mercado accesibles para todos los actores”.
Igualmente, advierten de que la falta de estandarización en los mercados de capacidad y flexibilidad permite a los estados miembros diseñar enfoques divergentes, “pudiendo distorsionar el mercado únicoeuropeo”.
En cambio, en su informe, los expertos aplauden el acierto de la reforma en el establecimiento de un mecanismo de emergencia común, bajo la supervisión de la Unión Europea, y “en el que las potenciales ayudas a los consumidores serían a tanto alzado, de forma que no distorsionen la señal de precio (y por tanto de ahorro)”.
El documento valora que las expectativas previas a la reforma del mercado eléctrico europeo eran “quizás demasiado altas”, especialmente considerando que el diseño del mercado de corto plazo actual llevó casi una década, por lo que considera que debe ser vista “como un paso inicial, un proceso reflexivo que sienta las bases para un desarrollo más prolongado”.
En este sentido, apunta que el objetivo final debería ser la creación de un mercado eléctrico europeo “armonizado y enfocado en el largo plazo”, un proceso que asegura que “requiere tiempo y consideración cuidadosa para lograr una integración efectiva y coherente a nivel europeo”.
El informe destaca que la motivación de la reforma de los mercados eléctricos europeos pasa por “re-incentivar la construcción de capacidad de generación que permita tomar de manera más decidida la senda de descarbonización mientras se dota de mayor flexibilidad (tanto de oferta como de demanda) que pueda producir una mayor estabilidad en los precios”.