Las matriculaciones de vehículos nuevos en Europa cayeron un 4,2% en septiembre en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando las 1,12 millones de unidades, según los datos publicados este martes por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). El crecimiento en la venta de automóviles eléctricos no fue suficiente para contrarrestar la caída en los modelos de combustión interna.
La industria automovilística europea sigue enfrentándose a dificultades para reactivar sus ventas en el mercado local, afectada por una recesión prolongada y el aumento de los tipos de interés, lo que ha reducido la demanda de vehículos. Entre las principales marcas, Stellantis, propietaria de firmas como Fiat y Peugeot, sufrió una caída notable del 26% en las matriculaciones en la región. Aunque Reino Unido y España registraron un leve repunte en ventas, mercados clave como Alemania, Francia e Italia vieron disminuciones significativas, lo que afectó el total de entregas en toda Europa.
Las ventas de coches eléctricos, sin embargo, experimentaron un repunte en septiembre. En el Reino Unido, las matriculaciones de vehículos eléctricos crecieron un 24%, impulsadas por fuertes descuentos que los fabricantes aplicaron para cumplir con los objetivos gubernamentales de cero emisiones. En Alemania, donde se discuten posibles nuevos incentivos para estos vehículos, las ventas aumentaron un 8,7%. A pesar de esta recuperación reciente, en lo que va del año, las ventas de eléctricos en Europa todavía están un 2,6% por debajo del nivel alcanzado en el mismo período del año anterior.
El panorama para los vehículos eléctricos en la región es incierto, especialmente con la inminente imposición de aranceles del 45% sobre los vehículos fabricados en China, que entrarán en vigor en las próximas semanas. Estos gravámenes podrían complicar aún más el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos, pero tanto la Unión Europea como China han expresado su intención de buscar un acuerdo que evite la necesidad de aplicar estas tarifas. El canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró su rechazo a los aranceles, que podrían perjudicar el acceso de los consumidores a coches eléctricos más asequibles. Ante el desafío de los altos costos, los fabricantes europeos están apostando por modelos más económicos para revitalizar las ventas, como el nuevo Renault R5, con un precio de 25.000 euros, y el Citroën ë-C3 de Stellantis, disponible por 23.300 euros.
Mientras tanto, las exportaciones de coches eléctricos chinos hacia la Unión Europea se dispararon, alcanzando las 60.517 unidades en septiembre, un 61% más que el año anterior. El aumento en los envíos sugiere que los fabricantes chinos están anticipándose a los aranceles inminentes, intentando colocar el mayor número de vehículos posible antes de la entrada en vigor de los impuestos. El pico anterior en las exportaciones chinas se registró en octubre de 2023, cuando la Comisión Europea anunció una investigación sobre posibles subsidios a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos.
A pesar de los nuevos gravámenes, se espera que los fabricantes chinos continúen expandiéndose en el lucrativo mercado europeo. Las automotrices chinas suelen obtener márgenes de ganancia más altos en Europa que en su mercado local, lo que refuerza su interés en la región. BYD, por ejemplo, ya planea establecer centros de producción en Hungría y Turquía, mientras que otros fabricantes, como Xpeng y Zeekr, la marca premium de Zhejiang Geely, están evaluando la posibilidad de localizar la producción en Europa para mitigar el impacto de los aranceles.