Xi Jinping se ha reunido con el presidente Emmanuel Macron y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Durante el encuentro, Macron enfatizó la necesidad de mantener igualdad de condiciones para todos los actores internacionales, y la obligación del respeto mutuo en las relaciones políticas y comerciales globales. Xi, por su parte, se comprometió a dar prioridad a Europa en su agenda de política exterior, considerándola estratégica y de largo plazo. Von der Leyen, a su vez, citó que “China y la UE tienen un interés compartido en la paz y la seguridad” y subrayó la importancia del “orden internacional basado en reglas”.
Macron y Von der Leyen habían sugerido que intentarían presionar para que China reduzca los desequilibrios comerciales entre los bloques. En la agenda estaba también la guerra de Ucrania; en este sentido, Macron intentaría que Xi utilice su influencia con Vladimir Putin para forzar una mesa de negociación.
Se trata del primer viaje a Europa de Xi Jinping en cinco años, y llega en un momento de fuertes tensiones Occidente-China; la UE está investigando varias industrias chinas, vigila las exportaciones de vehículos eléctricos y mira con recelo las relacionadas con la energía solar. Otro tanto, en represalia, hace China con productos europeos.
El mandatario chino ha iniciado su viaje con tono conciliador, asegurando que los lazos con Francia son importantes y beneficiosos para ambos países.