Bruselas anuncia la imposición de aranceles adicionales y provisionales del 28%, que se sumarán al 10% ya existente, a los coches eléctricos chinos importados a partir del próximo mes, probablemente, al igual que hizo EE.UU. hace unos meses. La UE justifica la subida de hasta el 38,1% a la competencia desleal.
Según la noticia adelantada por el Financial Times, Bruselas lleva tiempo contemplando esta posibilidad, porque mantiene que las empresas chinas fabricantes de vehículos se benefician de los subsidios que debilitan a sus rivales europeos. La Comisión confirma que los aranceles serán del 17,4% para BYD, del 20% para Geely y del 38,1% para SAIC. Otras empresas que cooperan con la investigación tendrán un arancel del 21%; las que no cooperan, del 28,1%.
Pese a las advertencias y la oposición de Alemania, Suecia y Hungría, estos aranceles han sido defendidos por Francia y España, quienes esperan que se recauden miles de millones de euros anuales para el presupuesto de la UE.
Pekín ha advertido de que tomará represalias para que los países de la Unión Europea se opongan a esos nuevos aranceles.
Por otro lado, China ha impuesto un arancel del 15% para los vehículos europeos.