El departamento de Comercio de los Estados Unidos ha anunciado que adjudicará a la empresa Polar Semiconductor LLC hasta 123 millones de dólares en fondos directos para la modernización y expansión de su planta de chips en Minnesota, lo que permitirá a la compañía casi duplicar su capacidad de producción de chips de energía y sensores en Estados Unidos.
Estos fondos representan el primer ingreso en virtud del incentivo de la Ley CHIPS para los fabricantes de semiconductores, la cual entra en el programa de subsidios para la fabricación e investigación de semiconductores de 52.700 millones de dólares de la administración de Biden. La Ley CHIPS de 2022 pretende impulsar los esfuerzos para que Estados Unidos sea más competitivo frente a China y ampliar drásticamente la producción estadounidense de chips.
Además de la financiación federal, el estado de Minnesota está contribuyendo con 75 millones de dólares a la expansión de 525 millones de dólares de Polar, lo que demuestra un amplio apoyo para mejorar las capacidades de producción de chips nacionales.
La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, añadió que la adjudicación resultaría beneficiosa, ya que ayudaría a “crear una nueva fundición de propiedad estadounidense para semiconductores de sensores y potencia”. Comercio ha destinado más de 35 millones de dólares a 26 proyectos, además de 6400 millones de dólares en subvenciones a la empresa Samsung para ampliar la producción de chips en Texas, 8500 millones de dólares para Intel, 6600 millones de dólares para TSMC y 6100 millones de dólares para Micron Technology.
Según la principal asesora económica de la Casa Blanca, Lael Brainard, esta adjudicación a Polar Semiconductor marca el inicio de una serie en las próximas semanas. De igual manera, el Congreso aprobó recientemente una legislación para agilizar los procesos de permisos federales para proyectos de fabricación de semiconductores.