BRUSELAS, 12 (EUROPA PRESS)
España mantiene en el segundo día de negociaciones de la reunión de ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) su reclamación de aliviar las reducciones en capturas de abadejo y lenguado en el Atlántico, además de reclamar mayor equilibrio entre las reducciones de esfuerzo y los días de compensación para la flota del Mediterráneo, dos puntos en los que aún queda “bastante” que negociar, según señalan fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La propuesta inicial de la Comisión Europea para los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para 2023, que se mantiene sin grandes cambios al texto del Consejo, plantea recortes para especies como el lenguado (-11%), la cigala del Cantábrico (-36%) o el abadejo (-10%) en el mar Atlántico, para las que España pide una bajada menor, aunque no ha puesto aún sobre la mesa objetivos concretos.
Otro de los puntos que “preocupa” a España tiene que ver con el TAC 0 que Bruselas plantea para el jurel, en el que la UE tiene intereses compartidos con Reino Unido, y sobre el que espera un acuerdo final que evite tener que recurrir a una programación trimestral como ya ocurrió el año pasado.
Respecto al jurel, la representación española se ha mostrado especialmente preocupada por las zonas de aguas comunitarias de la II a la XIV, compartidas con Reino Unido, y el caladero nacional del Cantábrico de la zona VIIIc, dado su interés para muchas de las flotas españolas.
En este sentido, el planteamiento de España es que el TAC del jurel sea distinto a cero para que determinadas flotas no tengan que detener su actividad, una flexibilidad que según critican fuentes del Ministerio Flexibilidades se ve “diluida” en el nuevo texto checo.
A pesar de ello, las negociaciones con Reino Unido avanzan este año “en buena dirección”, a falta de un acuerdo final que tendrá al jurel como principal punto de discrepancia, mientras que el diálogo con Noruega va “bastante peor”, ya que se ha detenido en los últimos días dada la “preocupante actitud del país”, por lo que es posible que deban acordarse cuotas trimestrales, como se hizo con Reino Unido el año pasado, para garantizar el mantenimiento de la actividad.
Así, a juicio de la representación española, el compromiso presentado este lunes por la presidencia checa del Consejo tras las primeras negociaciones del domingo cuenta con un flexibilidad “insuficiente” por lo que considera que queda “bastante que negociar en este capitulo”.
Por otro lado, plantea también dificultades en la negociación el cierre de seis meses consecutivos que Bruselas perfila para la pesca de anguila y angula y que España propone que se haga de tres en tres meses, aunque reconoce que la situación biológica de partida de esta especie es “complicada”.
REDUCCIÓN DE ESFUERZO EN EL MEDITERRÁNEO
En lo que respecta al Mediterráneo, España reclama un mayor equilibrio entre la reducción de días de pesca y los días de compensación para aquellos barcos que introduzcan redes más selectivas, ya que ahora mismo está sobre la mesa una bajada de tres semanas de media al año por barco, mientras que se prevé una compensación de entre 3 y 4 días, por lo que pide un estímulo de compensación “sustancialmente mayor” al 3% de la Comisión, ya que el año pasado fue del 6,5%.
La propuesta está, a juicio del Ministerio, “muy desequilibrada”, por lo que plantea continuar con un enfoque que permita compensar a aquellos que hacen esfuerzo de selectividad y cambio de mallas de manera proporcional. “Mientras no haya equilibrio no vemos que podamos llegar a acuerdo”, han incidido las mismas fuentes.