La vicepresidenta de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, ha firmado una declaración junto con ministros de Finanzas de Francia, Grecia, Rumanía y República Checa en la que reclaman una repuesta europea a la escalada de los precios de la energía a través de una reforma del mercado mayorista y compras coordinadas de gas, entre otras medidas.
El texto –que las cinco capitales han circulado pocos minutos antes de que comenzara la cena informal en Eslovenia en la que los líderes de la UE previsiblemente abordarán este asunto– señala que “es necesario un enfoque común a nivel europeo” y unas orientaciones para “coordinar las respuestas nacionales para reaccionar inmediatamente al drástico incremento de los precios”.
Con respecto al mercado de gas, los cinco socios del bloque remarcan que “debe ser investigado para entender por qué los contratos actuales han sido insuficientes”. Pero también añaden que la UE “debe elaborar directrices comunes para el almacenamiento de gas” y de esta forma “mitigar y suavizar el aumento de precios”.
“Además, debemos coordinar mejor nuestras compras de gas para ganar mayor poder de negociación”, pide la declaración firmada, además de Calviño, por el francés Le Maire, el griego Christos Staikouras, el rumano Dan Vilceany y la checa Alena Schillerová.
Los responsables económicos de estos cinco países subrayan además que la UE “necesita reformar el mercado mayorista de la electricidad”, que a pesar de contar con “muchas ventajas”, debe garantizar una mejor relación entre el precio pagado por los consumidores y el coste medio de producción en cada sistema nacional.
España, Francia, Grecia, Rumanía y República Checa también creen que el bloque debería centrarse en lograr su independencia energética “invirtiendo en la diversificación del suministro energético” y “reduciendo la dependencia de los países exportadores de gas lo antes posible”.
El quinto y último punto del documento recomienda que el sistema europeo de comercio de emisiones de CO2 (ETS, por sus siglas en inglés) asegure un precio del carbón “más predecible” y con menos volatilidad a fin de que los actores del mercado “tengan oportunidad de planificar por adelantado y desplazar sus inversiones a actividades bajas en carbón”.
Los responsables de Economía y Finanzas de estos cinco Estados miembros han pactado la declaración conjunta en el marco de las reuniones del Eurogrupo y el Ecofin que han tenido lugar este lunes y martes en Luxemburgo, en las que los Veintisiete han debatido sobre el aumento de los precios energéticos y sus consecuencias.