El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, pedirá este lunes a la Comisión Europea que flexibilice la aplicación del Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad (POSEI) de la UE para que los agricultores de La Palma afectados por el volcán de Cumbre Vieja puedan seguir percibiendo ayudas comunitarias.
Planas trasladará esta demanda al Ejecutivo comunitario en el marco de la reunión de ministros de Agricultura de los Veintisiete que se celebra en Bruselas y en la que la delegación española ha incluido un punto de información sobre el impacto del volcán en la isla canaria, concretamente en el sector agrícola.
El objetivo del Gobierno es informar al resto de socios del bloque sobre los daños que se están produciendo de forma directa sobre explotaciones y otros problemas indirectos relacionados, por ejemplo, con cortes en las vías de comunicación y destrucción de infraestructuras de riego, señalan fuentes diplomáticas.
Así, España solicitará que se flexibilicen las ayudas del POSEI para que los agricultores de La Palma puedan seguir recibiendo las ayudas que tengan asignadas no sólo esta campaña, sino también en el futuro mientras no puedan disponer de sus explotaciones, añaden las mismas fuentes.
El ministro español también pedirá que se exploren vías para que las ayudas del POISEI y del Fondo Europeo de Desarrollo Rural (Feader) puedan contribuir más adelante a sostener a los agricultores afectados, ha informado el departamento dirigido por Planas en un comunicado.
Además de este punto de la agenda llevado por Planas, los ministros de Agricultura debatirán con la Comisión Europea la situación actual de los mercados agroalimentarios, entre los que solo preocupa el porcino en una quincena de Estados miembros, entre los que no se encuentra España.
Con respecto a los asuntos pesqueros, los Veintisiete serán informados sobre los avances en las conversaciones con Reino Unido para fijar las posibilidades de pesca en 2022 del casi centenar de poblaciones de gestión compartida, que comenzaron la pasada semana.
El interés de España en estas negociaciones se centra especialmente en la merluza norte, rape y gallo, así como en el bacalao del mar Céltico y del oeste de Escocia por ser especies de estrangulamiento para la flota española.