España tiene previsto liberar cuatro millones de barriles de petróleo de sus reservas como parte de los 120 millones de barriles que los miembros de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se han comprometido este jueves a liberar para frenar el alza de los precios del crudo, que se han disparado por la guerra en Ucrania.
Los miembros de la AIE ya decidieron una nueva liberación de reservas la semana pasada, pero todavía faltaba por decidir las cuotas y el número exacto. Estados Unidos será el país que más barriles libere, con 60 millones.
Estos 60 millones liberados forman parte de los 180 millones de barriles que el país anunció que vendería procedentes de su Reserva Estratégica de Petróleo. De esta forma, si a esta cantidad se suman los compromisos de otros 60 millones de barriles del resto de miembros de la AIE, durante los próximos seis meses se pondrán en el mercado 240 millones de barriles de crudo adicionales, un millón al día.
“La decisión sin precedentes de lanzar dos liberaciones de ‘stock’ con apenas un mes de diferencia, y a una escala no vista antes en la historia de la AIE, refleja la determinación de los países miembros de proteger la economía global de los impactos sociales y económicos de un ‘shock’ petrolero como consecuencia de la agresión de Rusia a Ucrania”, ha subrayado el director ejecutivo del organismo, Fatih Birol.
Entre el resto de miembros de la AIE, destacan las liberaciones de Japón (15 millones de barriles) o Corea del Sur (7,23 millones). Entre el resto de grandes economías del euro, Alemania liberará 6,48 millones de barriles; Francia, 6,047 millones; e Italia, cinco millones.
Las reservas de petróleo de emergencia de los países miembros de la AIE son de dos tipos: ‘stocks’ públicos en entidades bajo control del Gobierno o ‘stocks’ mantenidos por la industria pero con la obligación de estar a disposición del país. En el primer caso, la liberación se puede realizar mediante ofertas o préstamos al mercado, que se lanzarán en las próximas semanas o meses, dependiendo de las especificidades de cada país.
En el caso de ‘stocks’ almacenados por la industria, los gobiernos únicamente deben emitir un decreto en el que se rebajan los límites de almacenamiento obligatorio, poniendo el resto de volúmenes a disposición del consumo y el mercado.