El Índice de Precios de Consumo en España se situó en septiembre en un 1,5% interanual, según los datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística. Esta cifra, la más baja desde marzo de 2021, quedó por debajo del 1,9% que esperaban los analistas. La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos, también mostró una moderación, alcanzando el 2,4%, su nivel más bajo desde enero de 2022.
Según el INE, este descenso en la inflación se debe, principalmente, a la caída en los precios de los combustibles, alimentos y la electricidad, así como a la reducción de los precios en el sector de ocio y cultura. En contraste, en septiembre de 2022, esos precios experimentaron aumentos. En términos mensuales, el IPC cayó un 0,6%, marcando el mayor descenso en dos años, mientras que la inflación subyacente también retrocedió un 0,4%.
El Ministerio de Economía destacó que esta moderación refleja la efectividad de las políticas económicas del país, permitiendo que España mantenga un crecimiento económico superior a la media de la zona euro mientras se contiene la inflación.
A pesar de este descenso, se espera un repunte de la inflación hacia finales de año, cuando la reducción del IVA en productos alimentarios comenzará a revertirse. Algunos alimentos básicos pasarán de tener un IVA del 0% al 2%, mientras que otros subirán del 5% al 7,5%, con una vuelta a los tipos normales en enero de 2025.
En términos de crecimiento económico, la economía española sigue superando las expectativas. En el segundo trimestre de 2024, el Producto Interior Bruto creció un 0,8%, igual que en el primer trimestre, superando todas las previsiones. El crecimiento interanual alcanzó el 3,1%, consolidando a España como una de las economías más dinámicas de la zona euro.
Este sólido crecimiento ha sido impulsado tanto por la demanda interna como externa, con sectores como el turismo y los servicios desempeñando un papel clave. El empleo también ha crecido de manera notable, con un aumento del 2,4% en las horas trabajadas y un 2,1% en términos de empleo a tiempo completo. Este dinamismo, combinado con la inversión y los fondos europeos, ha colocado a España a la cabeza del crecimiento económico en Europa.