Cepyme identifica más de 100 barreras regulatorias que frenan el crecimiento empresarial
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
España crearía cerca 1,2 millones de empleos, aumentaría el PIB un 5,2% y elevaría las exportaciones totales un 5,2%, si se fomentara que la empresa española tenga el mismo tamaño que la media de la Unión Europea, según concluye el ‘Informe sobre Crecimiento Empresarial’ que ha publicado Cepyme este miércoles y que ha presentado en rueda de prensa el presidente de esta organización, Gerardo Cuerva.
Asimismo, Cuerva ha destacado que equiparar el tamaño empresarial en España al de la media europea también elevaría las ventas de las compañías en 246.000 millones de euros de manera agregada, expandiría la masa salarial en 29.000 millones de euros e incrementaría la recaudación fiscal en cerca de 20.000 millones sin tener que elevar los impuestos.
“En ninguna de las reformas y contrarreformas que se están planteando está la imperiosa necesidad de aumentar el tamaño de las empresas”, ha lamentado Cuerva, que ha añadido que esto resta productividad y competitividad a la economía española, además de conllevar sueldos más bajos que la media europea.
Cepyme identifica en este informe más de 100 regulaciones que desincentivan que las empresas españolas ganen tamaño.
Estas barreras –fiscales, contables, laborales, financieras y de competencia– se convierten en un lastre, según la Confederación, para la competitividad de las empresas, frenan la recuperación de la economía, la creación de empleo y la sostenibilidad de las cuentas de las propias administraciones públicas a largo plazo.
Para favorecer que las empresas crezcan según sus necesidades y que no traten de esquivar estas barreras como sucede actualmente, Cepyme propone que el cumplimiento de las obligaciones no tenga carácter inmediato con la ampliación de un trabajador en la plantilla, sino que entren en vigor cuando hayan consolidado su crecimiento, es decir, tras 4 años de aumentar y mantener su tamaño.
Esta flexibilidad facilitaría a la empresa su estabilidad para asumir las nuevas cargas y asegurar su tamaño. En este sentido, Cepyme señala que actualmente las empresas tratan de esquivar el escalón principalmente de los 50 trabajadores, según se observa en las estadísticas de tamaño empresarial, ya que las cargas que asumen por ampliar su plantilla en solo un trabajador “desalienta dicha ampliación”.
Cepyme destaca que el crecimiento del tamaño empresarial también afecta a la competitividad del país, por lo que es importante fortalecer el tamaño de las empresas españolas para evitar que sean tan vulnerables a las crisis, reducir su elevada mortalidad, incrementar su productividad y así derivar en mejores salarios y en una mejor salud de la economía en general.
Por ello, recuerda que las medidas y reformas en las que trabaja el Gobierno, que repercuten en una menor flexibilidad empresarial y en mayores costes laborales y tributarios, “harán a las empresas más vulnerables y frenarán su crecimiento”.
LA EMPRESA ESPAÑOLA, PEQUEÑA Y POCO COMPETITIVA
Cepyme resalta que los obstáculos al crecimiento de las pymes han provocado que la empresa española sea “más pequeña que en la mayor parte de los países europeos y que sea menos competitiva”. En concreto, mientras que la empresa media española ocupa a 4,7 personas, una empresa media de la Unión Europea da empleo a 6.
Además, en España el ingreso medio de las microempresas por cada uno de sus ocupados es de 122.300 euros, mientras que en la media comunitaria es un 11% mayor (135.600 euros por ocupado). En Irlanda, Bélgica, Dinamarca y Reino Unido, las ventas por ocupado en las microempresas son, al menos, un 50% mayores a las que se producen en España.
Asimismo, destaca los mayores riesgos que corren las pymes, tales como una productividad menos elevada, ya que se financian a tipos de interés más caros y tienen menos posibilidad de captar talento, innovar o internacionalizarse.
No obstante, el informe señala que el “problema” en España no es la falta de emprendimiento, sino la mortalidad empresarial.
En España se constituyen anualmente más empresas que en Alemania, Francia o Italia. La tasa de emprendimiento (empresas creadas por cada 10.000 habitantes) española se sitúa en el 35,3%, siendo de las más altas de la UE, duplicando las que existen en Alemania, Holanda e Irlanda.
Asimismo, la tasa de natalidad empresarial (relación entre empresas nacientes y empresas activas) de España es también más alta que la media de la UE. En España, se crea anualmente el 10,6% del tejido empresarial, por encima del 9,8% de la media de la UE.
En cambio, la tasa de mortalidad empresarial, que mide el porcentaje de tejido empresarial que desaparece de forma anual, es mayor en España que en Italia, Alemania o Portugal, teniendo en cuenta los datos de las empresas con asalariados.
Esta tendencia se agudiza en España en las empresas de nueva creación, que muestran una mayor vulnerabilidad que en otros países europeos. En concreto, el 9,2% de las empresas con asalariados acaba cerrando a lo largo del año en España, mientras que en la media de la Unión Europea se sitúa en el 8%.
Esto significa, explica Cepyme, que cada año desaparecen en España una de cada 11 empresas con asalariados, “una tendencia que ya se observaba antes de la crisis del coronavirus y que se ha agravado como consecuencia de la pandemia”, advierte.
De hecho, sólo la mitad de las empresas sobreviven tres años después de su creación, una proporción inferior a la de Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Portugal, entre otros países europeos, un dato que Cuerva ha calificado de “escalofriante”.