Andalucía, Madrid y Cataluña son las comunidades autónomas con mayor número de operadores registrados
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha registrado un total de 94.033 operadores de drones en 2023, lo que supone un 32% más que los contabilizados en el año anterior, según ha informado el organismo dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Del total de operadores de drones registrados hasta ahora, las comunidades autónomas que cuentan con un mayores cifras son Andalucía (16.880), Comunidad de Madrid (15.804), Cataluña (11.308) y Comunidad Valenciana (9.112).
Con relación a la formación de pilotos, con la entrada en vigor de la nueva normativa, AESA ha emitido 182.867 de formación para realizar operaciones con UAS.
Con ello, al menos 95.620 pilotos han recibido la formación más básica para las operaciones UAS (categoría abierta A1/A3). Asimismo, AESA ha emitido en torno a unos 43.000 certificados teóricos para operar en escenarios estándar nacionales (STS-ES).
En cuanto a entidades de formación, actualmente AESA tiene reconocidas a 508 entidades para dar la formación práctica que permite a los pilotos operar en escenarios estándares nacionales, las cuales han declarado haber formado este año a 9.000 alumnos.
El vuelo de drones está sujeto a reglas generales de operación condicionadas, entre otros, por el peso del dron, la presencia de otras personas y la cercanía a edificios.
CRECIMIENTO “EXPONENCIAL” EN 2023
Para AESA, la cifra de 2023 refleja el crecimiento “exponencial” que presenta el sector de los drones en España tras la entrada en vigor de la nueva normativa europea de UAS (Reglamentos 2019/947 y 2019/945) en enero de 2021. Esta norma afecta a todos los drones, independientemente de su uso recreativo o profesional o de su tamaño y peso.
Además, se requiere el registro como operador si se cumple una serie de requisitos y declarar la aeronave si se vuela en la categoría de riesgo medio.
La Agencia ha asegurado que la evolución de este sector está siendo tan favorable, “no solo por el registro obligatorio de los operadores recreativos, dispuesto en la nueva normativa, sino por la dinamización que ha producido esta regulación debido a su mayor flexibilidad”.
Los tres años de vigencia que lleva el actual reglamento de UAS han supuesto un punto de inflexión para impulsar el sector, anteriormente regulado, desde 2018, por la normativa nacional del RD 1036/2017, que solo exigía el registro de los operadores profesionales.