El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró este miércoles a CNN Turk que la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden, de permitir a Ucrania el uso de misiles balísticos ATACMS de largo alcance, de fabricación estadounidense, para atacar objetivos en Rusia podría desencadenar “una nueva y gran guerra”.
“En primer lugar, no nos parece correcta esta decisión y no la aprobamos. Desde el principio hemos creído que la guerra entre Ucrania y Rusia no podía terminar con más armas, más sangre, más lágrimas, sino con más esfuerzos de paz, más buena voluntad y diplomacia. Ahora, un paso que puede interpretarse como un intento de alimentar la guerra, de asegurar que nunca termine e incluso se extienda, ha venido del señor Biden”, afirmó Erdogan.
El mandatario turco también manifestó su esperanza en que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cumpla con sus promesas de campaña y tome acciones decisivas para resolver los conflictos. “Estados Unidos puede crear un nuevo clima para que los conflictos en nuestra región se resuelvan de forma pacífica. Es nuestro derecho más natural. Esperamos que los acontecimientos se desarrollen de acuerdo con nuestras expectativas positivas y que los problemas se vayan solucionando uno a uno. Nuestra actitud ante la crisis humanitaria en Gaza, el problema israelí y Oriente Medio en general es conocida”, dijo Erdogan.
Además, el martes, durante una conferencia de prensa tras la cumbre del G20 en Río de Janeiro, Erdogan compartió su perspectiva sobre la nueva doctrina nuclear de Rusia. Según el presidente turco, la medida anunciada por el Kremlin refleja las crecientes tensiones derivadas del uso de armas convencionales en el conflicto con Ucrania. “Rusia tiene el derecho y la capacidad de protegerse“, destacó Erdogan. También, subrayó la importancia de mantener relaciones bilaterales equilibradas con Rusia y Ucrania, países vecinos de Turquía.
En un esfuerzo por aportar soluciones concretas, Erdogan propuso congelar el conflicto en las líneas de batalla actuales, posponer por diez años las aspiraciones de Ucrania de unirse a la OTAN y establecer una zona desmilitarizada en el este de Ucrania supervisada por fuerzas internacionales, según citó Bloomberg a fuentes cercanas al presidente turco.
“Los funcionarios turcos reconocen que Ucrania probablemente encontrará difícil aceptar una propuesta de este tipo, pero creen que es el enfoque más realista. El objetivo sería suspender las discusiones sobre el destino a largo plazo de los territorios ocupados y centrarse primero en alcanzar un alto el fuego estable”, destacó el medio.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el posible impacto de la actualización de la doctrina nuclear rusa en la estabilidad global y la respuesta que Rusia podría dar a los ataques ucranianos respaldados por Estados Unidos.