MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Andrea Enria, ha alertado de que los impuestos especiales a los bancos que están planteando algunos países europeos deben tener en cuenta las provisiones para que tengan los incentivos adecuados.
“Mi impresión es que, a veces, estos impuestos están dirigidos a los ingresos en general de intereses o comisiones y tasas sin tener en cuenta las provisiones. Por lo que en términos de incentivos, quizá no sean exactamente adecuados”, ha indicado el italiano durante su intervención en un acto organizado por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
El máximo responsable de supervisión del BCE ha indicado, no obstante, que todavía no tiene una opinión sobre propuestas concretas porque el BCE no se ha formado una opinión sobre las medidas propuestas por los países.
Según Enria, el contexto macroeconómico va a hacer que los bancos tengan que registrar provisiones en sus libros en los próximos meses, por lo que si los impuestos están dirigidos a los ingresos brutos, “puede ser engañoso y un incentivo erróneo”.
El Gobierno de España tiene previsto un nuevo gravamen temporal del 4,8% sobre los intereses y las comisiones netas de las entidades financieras con ingresos superiores a los 800 millones de euros sobre los ejercicios de 2022 y 2022. La recaudación prevista es de 1.500 millones de euros.
Durante su intervención, Enria ha expresado que su opinión sobre los bancos es “muy positiva” pese a la situación macroeconómica actual, por su resiliencia, sus niveles de capital, la calidad de sus activos y el efecto positivo que tendrá en las cuentas el alza de los tipos de interés.
El supervisor ha indicado que las valoraciones de mercado de la banca europea “están muy deprimidas” debido al impacto de la guerra y el shock energético, pese a que el sentimiento de los inversores a principios de año era positivo. Enria espera que según vayan atajándose estos problemas, las valoraciones crezcan al alza.
Con respecto a la innovación tecnológica como pueden ser las criptos o la inteligencia artificial, el italiano ha reconocido que en un primer momento tenía una postura “segregacionista”, abogando por dejar fuera del negocio bancario estas actividades de elevado riesgo.
No obstante, dado que las tecnologías “están aquí para quedarse y van a aportar muchos cambios”, los supervisores deben encontrar una forma de dejar que los bancos experimenten con ellas “en un entorno protegido y prudente”.