La Agencia Internacional de Energía (AIE) prevé que los mercados mundiales de petróleo tengan un superávit de más de un millón de barriles diarios en 2025, en gran parte debido a la continua debilidad en la demanda de China. Este exceso de suministro podría mantener los precios del crudo bajo presión, incluso en un contexto de tensiones en Oriente Medio.
En su informe mensual, la AIE señaló que la demanda de petróleo en China, el mayor consumidor mundial en las últimas dos décadas, ha experimentado seis meses consecutivos de contracción. Para este año, se espera que el crecimiento de la demanda de China sea solo el 10% de la tasa registrada en 2023. Si la OPEP+ continúa con su plan de reactivar la producción, el superávit global podría ser aún mayor. A pesar de los conflictos en Oriente Medio, los precios del crudo han caído un 11% desde inicios de octubre, debido a que los inversores se centran en el incremento de la producción de América.
Según la AIE, este superávit augura un mercado bien abastecido en 2025. “Con los constantes riesgos de suministro, un mercado más holgado podría traer estabilidad a un sector afectado por las disrupciones causadas por la pandemia, la guerra en Ucrania y la inestabilidad en Oriente Medio”, subrayó la agencia. Actualmente, los futuros del Brent se cotizan alrededor de los 72 dólares por barril.
Crecimiento moderado de la demanda mundial de petróleo
El informe de la AIE estima que el consumo mundial de petróleo aumentará en 920.000 barriles diarios este año, una tasa significativamente menor a la de 2023, situando la demanda promedio en 102,8 millones de barriles diarios. Para 2025 se espera que la demanda crezca en 990.000 barriles diarios. Este crecimiento relativamente moderado refleja el enfriamiento de la economía global y el fin de la demanda acumulada tras la pandemia. Además, el auge de las energías limpias está desplazando progresivamente el uso de petróleo en el transporte y la generación eléctrica.
A principios de este año, la AIE ya anticipó que la demanda de petróleo podría estancarse en esta década, a medida que la transición hacia vehículos eléctricos y energías renovables reduce la dependencia de combustibles fósiles.
Crecimiento en la producción de América y perspectivas de la OPEP+
Aunque la demanda se desacelera, la producción de grandes productores como Estados Unidos, Brasil, Canadá y Guyana seguirá aumentando, con un crecimiento estimado de 1,5 millones de barriles diarios para este año y el próximo. Así, se espera que la oferta global sobrepase la demanda en más de un millón de barriles diarios en 2025, incluso si la OPEP+ decide mantener su producción actual.
La OPEP+ tiene previsto reactivar parcialmente la producción detenida desde 2022, tras dos aplazamientos previos debido a la fragilidad del mercado. Su actual plan es incrementar la producción en 180.000 barriles diarios a partir de enero, con una revisión programada para el 1 de diciembre.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo ha ajustado recientemente sus previsiones de demanda, recortándolas en un 18% en los últimos cuatro meses. Sin embargo, su estimación de crecimiento de la demanda mundial —1,8 millones de barriles diarios— sigue siendo notablemente superior a la de la AIE y a la de la mayoría de los analistas del sector.
La combinación de una producción creciente y una demanda ralentizada apunta a un mercado global de petróleo más equilibrado, aunque los cambios en las decisiones de producción de la OPEP+ y los eventos geopolíticos podrían alterar esta dinámica en el corto plazo.