“El yuan podría ser una alternativa al dólar, pero su adopción choca con los intereses de China”
Sobre la segunda jornada de la Cumbre de los BRICS en Kazán, bajo la atenta mirada de Vladimir Putin, Aurelio García del Barrio, director del Global MBA del IEB, afirma que, ante la Guerra de Ucrania, Rusia busca demostrar que no está aislada y cuenta con el respaldo del grupo BRICS y otros países aliados. China, por su parte, también busca apoyo frente al conflicto comercial con Estados Unidos.
García del Barrio subraya que la relación entre Rusia e Irán se ha fortalecido, con ambos países alineándose contra las sanciones estadounidenses. Este fortalecimiento es significativo, sobre todo ante la posibilidad de un conflicto abierto entre Israel e Irán.
La cumbre tiene como objetivo ser un contrapunto al G7 y la hegemonía occidental. Los BRICS, aunque no son una organización formal como la Unión Europea, representan un bloque emergente que aglutina el 40% del PIB mundial y la mitad de la población global. No obstante, también existen discrepancias entre los miembros, lo que limita su capacidad para actuar como un frente común.
Uno de los temas candentes es la desdolarización y el establecimiento de un sistema de pagos alternativo al SWIFT. García del Barrio considera que, aunque hay intenciones, a corto y medio plazo la transición del dólar a otras divisas es complicada. El yuan podría ser una alternativa, pero su adopción masiva enfrenta desafíos significativos, especialmente por el interés de China en mantener su balanza comercial en dólares.