MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La combinación de datos satelitales y aeromagnéticos ha proporcionado un eslabón perdido clave para conectar la geología oculta de la Antártida con continentes anteriormente adyacentes.
Los hallazgos se comparan bien con la geología de continentes anteriormente adyacentes, a saber, Australia, India y Sudáfrica, que alguna vez fueron parte del antiguo supercontinente de Gondwana.
El hecho de que la Antártida sea lo más remota posible y la tierra debajo esté cubierta por una enorme capa de hielo, hace que la recopilación de información geofísica sea desafiante y costosa. Afortunadamente, los satélites que orbitan arriba pueden ver donde los humanos no pueden.
Gracias a los datos magnéticos de la misión satelital Swarm de la ESA junto con las mediciones aéreas, los científicos están allanando el camino hacia la comprensión del continente menos accesible de la Tierra. Esta nueva investigación vincula a la Antártida con sus antiguos vecinos con los que ha compartido una larga historia tectónica, y eso debe reconstruirse como un rompecabezas.
El equipo procesó datos aeromagnéticos de aviones del sur de África, Australia y la Antártida de manera consistente con la ayuda de los datos magnéticos del satélite Swarm.
Los datos aeromagnéticos no cubren todas partes de la Tierra, por lo que los modelos magnéticos recopilados a partir de los datos de Swarm ayudan a llenar los espacios en blanco, especialmente en India, donde los datos aeromagnéticos aún no están ampliamente disponibles. Además, los datos satelitales ayudan a homogeneizar los datos aéreos, que se adquirieron durante un período de más de 60 años con una precisión y resolución variables.
El autor principal del estudio, Jörg Ebbing, de la Universidad de Kiel, explica en un comunicado: “Con los datos disponibles, solo teníamos piezas del rompecabezas. Solo cuando los juntamos con los datos magnéticos de los satélites, podemos ver la imagen completa “.
Los conjuntos de datos combinados resultantes proporcionan una nueva herramienta para que la comunidad científica internacional estudie la geología críptica del subsuelo del hielo de la Antártida, incluida su influencia en las capas de hielo suprayacentes.
Gondwana fue una amalgama de continentes que incorporó América del Sur, África, Arabia, Madagascar, India, Australia, Nueva Zelanda y la Antártida. Cuando las placas tectónicas chocaron en el Precámbrico y el Cámbrico temprano hace unos 600-500 millones de años, construyeron enormes cadenas montañosas comparables a los Himalayas y Alpes modernos. Este supercontinente comenzó a romperse a principios del Jurásico, hace unos 180 millones de años, dejando finalmente a la Antártida varada y aislada en el Polo Sur, y cubierta de hielo durante unos 34 millones de años.
“Utilizando los nuevos datos magnéticos, nuestra animación ilustra cómo las placas tectónicas se han movido durante millones de años después de la desintegración de Gondwana”, explica Peter Haas, estudiante de doctorado en la Universidad de Kiel.