MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
La Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC) ha trasladado la necesidad del sector de desarrollar una ley específica de financiación del transporte público, al considerar que la actual normativa es “asimétrica” en cuanto al reparto por ciudades y empresas y no permite planificar una distribución de los recursos en el medio y largo plazo.
Así lo manifestó el presidente de la asociación, Miguel Ruiz, durante su participación en una comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana celebrada en el Congreso de los Diputados en la que recordó que el Estado solo cubre el 7% del coste que supone el funcionamiento del transporte público en el país.
Ruiz incidió en la necesidad de una ley acorde a las actuales necesidades del sector, recordado que, para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones impuestos por Europa de cara al 2030, “habrá que seguir los pasos de países como Francia y Alemania, quienes ya han aprobado una ley específica”.
El presidente de ATUC señaló que la movilidad “ha cambiado de manera sustancial” y que la legislación no se ha acompasado a nuevas necesidades. En este sentido, aseguró que el medio ambiente, la sociedad y la tecnología son los tres grandes vectores sobre los que se basa la actual movilidad, elementos que siguen sin estar plasmados en la actual ley.
“La movilidad urbana es un asunto de gran relevancia en el mundo. Las empresas de transporte urbano y metropolitano lo están pasando mal y tenemos que ayudar al sector que ha funcionado como un servicio esencial durante la pandemia. Estamos recuperando la demanda de viajeros, pero sigue siendo un momento complejo”, añadió.
En esta línea, hizo hincapié en que el transporte público “es el único que garantiza la accesibilidad universal, ya que garantiza el derecho social a desplazarse libremente en igualdad de condiciones a todos los ciudadanos”.
La asociación de transportes urbanos y metropolitanos pone en valor que la existencia de una red de transporte público eficiente contribuye notablemente a reducir las emisiones contaminantes por su capacidad de absorber el tráfico privado, además de ser el medio más eficiente para transportar al mayor número de personas ocupando el menor espacio público posible y el que más contribuye a reducir el tiempo invertido en los atascos.