MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC) ha pedido al Gobierno un fondo de rescate para paliar la situación “de urgencia” en la que se encuentra el sector, después de que haya quedado excluido del paquete de ayudas anunciado para los transportistas.
La entidad que representa a las empresas públicas y privadas que prestan servicios de autobús, metro, tranvía y ferrocarril en los ámbitos urbano y metropolitano de las ciudades españolas lamenta que no exista “un criterio sólido” para que estas empresas no puedan optar a los beneficios que recibirá el resto de los colectivos del transporte.
“No existe un criterio sólido para que las empresas de transporte público urbano y metropolitano no optemos a los beneficios otorgados por el Gobierno. Necesitamos un fondo de rescate con urgencia, pues está en juego la continuidad del servicio público del transporte que garantiza la movilidad de los ciudadanos de manera inclusiva y sostenible”, ha explicado el presidente de ATUC, Miguel Ruiz.
Por ello, desde la asociación han señalado su predisposición para reunirse con la Administración de cara a encontrar una solución a la crisis actual, que pasa por una inyección económica del sector, y así poder garantizar la viabilidad de los servicios en los próximos meses.
ATUC ha asegurado que las empresas de transporte público se encuentran “muy dañadas” tanto por los nocivos efectos del incremento de los precios de la energía como por las consecuencias que se arrastran desde hace dos años por la pandemia del Covid-19.
En concreto, el sobrecoste previsto para 2022 alcanza los 1.367 millones de euros y, en el caso del transporte ferroviario urbano y metropolitano, todavía no ha recibido ningún tipo de ayuda a pesar de realizar la mitad de los más de 4.000 millones de viajes que se realizan al año en transporte público en este ámbito.
Debido a las secuelas de la pandemia, la guerra de Ucrania y el incremento acumulado del precio de la electricidad, las pérdidas alcanzarán este 2022 los 800 millones de euros para el modo ferroviario, según las previsiones del sector.