MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El Tesoro Público ha colocado este jueves 6.569,6 millones de euros, en la banda media de sus objetivos, en una emisión de obligaciones con la que ha dado inicio a las subastas del mes de febrero, rebajando el interés ofrecido a los inversores en la referencia a 10 años y elevando el de las obligaciones ligadas a la inflación, según datos del Banco de España.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa se había propuesto captar entre 5.750 y 7.250 millones de euros en esta emisión, en la que ha subastado cuatro tipos de obligaciones, con una demanda conjunta de casi 10.781 euros, un 64% superior a la cantidad finalmente adjudicada (6.569,6 millones).
En concreto, el Tesoro ha colocado este jueves 2.527,4 millones de euros en obligaciones del Estado a 10 años, frente a una demanda de 4.447,8 euros, a un interés marginal del 3,173%, por debajo del 3,61% de la anterior subasta de este tipo de papel.
Al mismo tiempo, el organismo ha captado 516,1 millones de euros en obligaciones del Estado indexadas a la inflación a 15 años, con una demanda casi dos veces superior y a un tipo marginal del 1,530%, por encima del 1,13% de la subasta previa de esta referencia.
Además, el Tesoro ha colocado 1.751,07 millones de euros en obligaciones del Estado con una vida residual de 5 años y 3 meses, a un interés marginal del 2,698%, y una demanda cercana a los 2.900 millones de euros.
Por último, ha adjudicado casi 1.775 millones de euros en obligaciones del Estado con una vida residual de 7 años y 3 meses, a un interés marginal del 2,880% y una demanda de 2.489,9 millones de euros.
La subasta, la primera del mes de febrero, se ha celebrado después de que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) haya decidido mantener los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%.
De esta forma, el instituto emisor dejó los tipos intactos por tercera reunión consecutiva desde que pisase el freno en su cita de octubre, tras llevar a cabo diez subidas consecutivas del precio del dinero, que lo situaron en su nivel más alto en más de 20 años.
Las decisiones de política monetaria afectan a las subastas del Tesoro, que en estos meses han visto crecer la remuneración ofrecida a los inversores, en línea con las subida de tipos. Esto ha provocado que el interés en la compra de deuda se incremente, especialmente en el caso de la adquisición de letras del Tesoro por parte los hogares.
Precisamente, la próxima subasta de este mes será de letras, a 6 y 12 meses, y se celebrará el 6 de febrero.