MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Las empresas integradas en la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa) han indemnizado un total de 300 siniestros de ámbito medioambiental entre 2010 y 2021, según el estudio ‘El seguro ambiental en España’ realizado por ‘Estamos Seguros’ y que describe la labor de Pool Español de Riesgos Medioambientales (PERM) para resolver este tipo de situaciones.
Según las estadísticas del PERM, el pago medio por incidente de responsabilidad civil medioambiental asciende a un total del 30.000 euros, siniestros protagonizados por actividades relacionadas con el vertido de sustancias, la contaminación de suelos y acuíferos, la emisión de humos y gases tóxicos, entre otros.
El informe señala que, pese a que la mitad de los percances de naturaleza medioambiental genera daños menores a 1.000 euros, los sistemas más caros –aquellos que se sitúan en el percentil 99 de la muestra recogida por ‘Estamos seguros’– rebasan los 370.000 euros de indemnización. En algunos casos, incluso, conlleva pagos mayores, como el incendio en una nave que supuso el pago de más de 2 millones de euros, concretamente 2.079.341 euros, según el PERM.
En cuanto al número de percances, PERM señala que, en los tres últimos ejercicios, han atendido una media de 50 siniestros por año, la mayor parte de ellos causados por comunidades de propietarios y embarcaciones de recreo (con un 34,46%), seguido del transporte (22,97%), empresas dedicadas al tratamiento o almacenamiento de residuos (19,59%), y las estaciones de servicio (10,81%), entre otros.
Asimismo, el estudio refleja que, las comunidades que acumulan más sucesos, son la Comunidad de Madrid (26,03%), Cataluña (14,38%) y Andalucía (13,01%), que albergan la mitad de los siniestros medioambientales ocurridos en España durante el periodo de 2019 a 2021.
El estudio de los incidentes indemnizados por el PERM muestra cómo el siniestro medioambiental es un hecho “muy variable”, es decir, a lo largo de una década se encuentran ejercicios en los que el seguro paga una media de 3.395 euros, mientras que otros, por el contrario, ascienden a 111.000 euros.
Este cambio se debe, según Unespa, a que, dado el bajo número de incidentes, un solo siniestro grave puede modificar “con facilidad” las cuantías indemnizatorias medias.